Al festejar el tercer aniversario del triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, la dirigencia nacional de Morena y sus gobernadores reconocieron que en los pasados comicios del 6 de junio la principal derrota que sufrieron fue en la Ciudad de México.
En el Auditorio Nacional, recinto con espacio para 10 mil personas, aproximadamente 4 mil militantes del partido guinda asistieron para festejar los “Tres años de las victorias”, donde los principales invitados fueron los mandatarios y los gobernadores electos de Morena, así como algunos funcionarios del gobierno federal.
El evento duró tres horas, de las cuales dos estuvieron destinadas a las actuaciones musicales de Susana Harp, el Ensamble Jarocho y Byron Barranco, mientras que se hacía una “transmisión especial” en la que el anfitrión fue el excandidato a diputado federal Antonio Attolini.
Durante su discurso, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, afirmó: “Le pregunté a un experto en béisbol, ustedes ya saben quien, si Morena había bateado por encima de 300 y me dijo que había bateado más de 300 y fue una victoria de serie mundial”.
Expresó, en medio de algunos abucheos y acusaciones de traidor, que una vez superado el proceso electoral y a tres años del gobierno de López Obrador, es momento de reorganizar, de manera fraterna el partido.
“Como dirigente nacional de Morena, les invito a que tengamos un proceso de reorganización fraterno, solidario y ejemplar. Debemos abrir nuevamente la afiliación a la ciudadanía y llamar a la conformación de comités para la defensa de la cuarta transformación, además de renovar nuestras estructuras organizativas”, aseveró.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reconoció que Morena fue objeto de una campaña de desprestigio que los afectó en los resultados electorales.
“Aquí en la ciudad se ensañaron con una campaña sucia de desprestigio que fue calando en algunos sectores de la población que fueron convencidos con mentiras (...). Un exceso de confianza y falta de unidad fueron generando y provocando el resultado electoral”, señaló.
Sin embargo, aseguró que se contabiliza por la fortaleza de cada partido, Morena ganó el 75 por ciento de las casillas, por lo que siguen siendo la primera fuerza política en la capital del país.
Subrayó que bajo ninguna circunstancia deben bajar la guardia y tienen que identificar en dónde están los adversarios históricos, pero aseguró que la Ciudad de México no es conservadora.