Foto: AP
NUEVA YORK— Las palabras mágicas "a tiempo" comenzaban a aparecer el martes en los tableros de algunos aeropuertos tras una gigantesca nevada que paralizó el transporte en el noreste de Estados Unidos en una época de gran demanda de vuelos.
Los exhaustos pasajeros se disponían a abordar sus vuelos de regreso a sus hogares después de la Navidad, y su cansancio parecía superar cualquier emoción que pudieran haber sentido por poder emprender sus viajes finalmente.
"La verdad, no sé si querré salir de vacaciones de nuevo", dijo Tiffany Bunton, de 28 años, quien pasaba a través del puesto de revisión en el aeropuerto de LaGuardia junto con su hija Trystan, de 8, en camino de vuelta a Fort Worth, Texas.
A decir de los expertos, tardará varios días reprogramar las salidas de todos los pasajeros varados a causa de la tormenta de nieve que azotó con fuerza el noreste del país del domingo por la noche al lunes.
A medida que los aeropuertos intentaban normalizar su funcionamiento surgió una nueva dificultad: algunos aviones se vieron obligados a permanecer varias horas en las pistas.
Un vuelo de Cathay Pacific que partió de Hong Kong y fue desviado a Toronto antes de aterrizar en Nueva York permaneció en la pista del aeropuerto Kennedy más de 10 horas el martes por la mañana hasta que se permitió el descenso a los pasajeros.
Los agotados viajeros dijeron que les dieron magros refrigerios como jugo, agua, galletas o sopas instantáneas, y recibieron versiones contradictorias sobre las razones por las cuales no podían bajar de la nave. Se les dijo que el aeropuerto carecía de personal suficiente para recibir todos los aterrizajes que llegaban, que las aduanas estaban operando sólo parcialmente o que no había suficientes puertas de descenso en la terminal.
En Nueva York, los residentes afuera de Manhattan se quejaron de la lenta labor de las cuadrillas de trabajadores que no terminaban de retirar la nieve de las calles.
Funcionarios de bomberos dijeron que las calles con nieve y coches abandonados dificultaban la atención de las emergencias, entre ellas un incendio en un edificio de apartamentos el lunes por la noche.
El alcalde Michael Bloomberg dijo el martes que cientos de autobuses y decenas de ambulancias continuaban varadas en la nieve en toda la ciudad. Las autoridades dijeron que las calles no estarían libres de nieve durante otras 24 horas, lo que suponía un retraso de un día respecto de lo que habían anunciado inicialmente.
jvc