Fuego entre críticos y leales bloquea Brexit

Las esperanzas de que se convoque a una nueva cumbre entre el Reino Unido y el Consejo Europeo para firmar las negociaciones por el Brexit a fines de este mes se desvanecen en medio de renuncias de ministros y el fuego cruzado entre leales y críticos de la primera ministra Theresa May. Los cuestionamientos desde su propio gabinete ponen en jaque al proceso

El secretario de Estado de Transporte británico, Jo Johnson, renunció a su cargo por estar en desacuerdo con el plan del Brexit; es la novena baja en el gobierno de May, y clave para negociar un acuerdo sobre el transporte con los otros 27 países de la comunidad. Mientras tanto, desde Bruselas el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, dijo que no se había logrado ningún avance.

La premier reunió ayer a sus ministros para explicarles, en teoría, los términos del pacto, justo cuando el exministro de Exteriores y líder euroescéptico, Boris Johnson, se dirigía a sus lectores, en The Daily Telegraph, para invitarles a “saborear el horror completo de esta capitulación”, en referencia al acuerdo del Brexit que May estaría a punto de alcanzar con la Comisión Europea.

Sin embargo, no es este Johnson el que preocupa a la primera ministra, sino el hermano, Jo Johnson, considerado entre sus pares como el más serio y diligente de ambos. Su dimisión como secretario de Transportes y su exigencia de que se celebre un nuevo referéndum, han provocado gran revuelo en las filas conservadoras. Jo Johnson defendió en 2016, frente a la campaña de su hermano, la permanencia en la UE. Desde entonces había permanecido fiel a May, hasta que estalló.

“Se suponía que con el Brexit íbamos a recuperar el control. Lo que estamos haciendo es ceder más. Se suponía que íbamos a tener libertad para cerrar acuerdos comerciales; no vamos a poder cerrar ninguno. Íbamos a ser un tigre económico; la realidad es que seguiremos atados a las reglas de la UE”

Jo Johnson

Exministro de Transportes

“Es engañoso presentar este acuerdo como el cumplimiento del resultado del referéndum”, dijo Jo, en una entrevista para el británico Evening Standard.

“Se suponía que con el Brexit íbamos a recuperar el control. Lo que estamos haciendo es ceder más. Se suponía que íbamos a tener libertad para cerrar acuerdos comerciales; no vamos a poder cerrar ninguno que sea significante. Íbamos a ser un tigre económico a las orillas de Europa; la realidad es que seguiremos atados a las reglas comunitarias sin capacidad para influir en la redacción de esas normas”, dijo al medio el exministro de Transportes.

Johnson acusa a May de haber engañado a todos y pide al resto de miembros del Gobierno “que miren dentro de sus almas y se pregunten si pueden apoyar un pacto así”.

Lo cierto, señaló ayer el diario El País, es que muy pocos han visto el contenido íntegro del acuerdo, y las señales que llegan desde Bruselas sugieren que todavía no está concluido y quedan escollos importantes. Pero la versión que el equipo de May ha hecho circular en los últimos días, según la cual Reino Unido se mantendría dentro de la unión aduanera más allá del periodo de transición de dos años, ha irritado a gran parte de los conservadores.

Dominique Grieve, el diputado que lidera la facción del partido favorable a la permanencia en la UE, mantenía hasta ahora un mensaje de lealtad hacia los esfuerzos de la primera ministra por cerrar un pacto con Bruselas que defendiera del mejor modo los intereses británicos.

El Dato: El pasado 21 de octubre, el gobierno británico anunció que vislumbraba un acuerdo del Brexit para el 21 de noviembre.

Este lunes, aseguró que comenzaba a percibir un “cambio de marea” entre las filas del grupo parlamentario conservador. Y que veía muy posible que otros ministros siguieran los pasos de Johnson, rompieran filas y exigieran la celebración de una nueva consulta.

“Está claro que estamos ante una crisis cada vez más profunda. Las opciones de un Brexit suave son inexistentes y cada día es más evidente. Necesitamos contemplar posibles alternativas, y eso incluye que la ciudadanía tenga la última palabra sobre este asunto”, dijo Grieve.

La secretaria de Estado para el Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, una de las voces euroescépticas más potentes en el seno del Gobierno, se permitió incluso lanzar una advertencia claramente dirigida a May, al sugerir que “el acuerdo debe pasar un doble control: el del propio Ejecutivo y el del Parlamento”.

[caption id="attachment_826119" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Libra esterlina en caída por zozobra

Toda la incertidumbre por la falta de acuerdo entre Gran Bretaña y la Unión Europea ha provocado que la libra esterlina vuelva a debilitarse frente al dólar y frente al euro, en la extensión de una nueva ola de nerviosismo entre mercados.

El presidente en Reino Unido del gigante industrial alemán ThyssenKrupp, Terry Sargeant, lanzó ayer serias acusaciones contra el gobierno británico. “Es un completo desastre. El Partido Conservador ha fallado a los empresarios. No están tomando las decisiones pensando en nosotros sino en cómo evitar una implosión en su propio partido”.

Mientras tanto, el equipo de May aprieta el puño en espera de que puedan cerrarse los últimos puntos del acuerdo; según medios británicos, se prepara una amplia campaña de lanzamiento a la opinión pública, con ayuda de voces políticas y empresariales autorizadas, para vender las bondades del pacto, transmitir la idea de que May cumplió con lo que prometió e hizo realidad el resultado del referéndum de 2016, con el fin de apagar las voces del bando de los euroescépticos, cuyo objetivo será derribar los planes de May.

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