El ministerio de Salud libanés contabiliza hasta el momento al menos 73 personas muertas a causa de una explosión ocurrida hace unas horas en la capital Beirut, mientras que tres mil 700 resultaron heridas.
La explosión provocó una onda expansiva que causó daños generalizados a los edificios y rompió ventanas en diferentes partes de la ciudad.
La causa exacta de la explosión no quedó clara de inmediato. Mohammed Fahmi, ministro del Interior, dijo que aparentemente fue causado por nitrato de amonio que se guardaba en un almacén en el puerto.
Tras el incidente, el presidente libanés, Michel Aoun convocó a una “reunión urgente” del Consejo Superior de Defensa. En ella, se determinó declarar a Beirut "zona de desastre" y recomendó que el gabinete declare un estado de emergencia cuando se reúna este miércoles, según un comunicado.
Antes, el primer ministro Diab había hecho un “llamado urgente” para que todos los países amigos de Líbano apoyaran para tratar “estas profundas heridas”.
La explosión que generó una enorme onda expansiva se pudo sentir en toda la capital desde varios kilómetros de distancia, destruyó gran parte del puerto, dañando edificios, y rompiendo ventanas y puertas mientras una enorme nube de humo cubría la capital.
Georges Kettaneh, funcionario de la Cruz Roja Libanesa, indicó que había cientos de personas afectadas, incluyendo heridos y muertos, pero no dio más detalles.
Un funcionario de protección civil en el lugar de la explosión dijo que sus hombres han llevado a decenas de personas a hospitales y que todavía había cuerpos al interior del puerto, muchos de los cuales estaban bajo los escombros.
El incidente fue impactante, incluso para una ciudad que ha sido golpeada por la guerra civil, ataques suicidas y el bombardeo israelí.
Decenas de ambulancias sacaron a los lesionados del área del puerto, en donde los heridos yacían en el piso. Los hospitales pidieron que la gente donara sangre.
El titular de la Cruz Roja Libanesa dijo a la televisora local que muchas personas resultaron con heridas superficiales debido a los vidrios rotos.
En videos grabados por residentes se ve un incendio en el puerto, que provocaba una enorme columna de humo, iluminada por destellos de lo que parecía ser pirotecnia. Estaciones locales de televisión reportaron que una bodega de fuegos pirotécnicos tuvo algo que ver.
La explosión sucedió en momentos en que la economía de Líbano se desploma, afectada tanto por la crisis financiera como por el coronavirus. Muchas personas han perdido su empleo, mientras que el valor de sus ahorros se ha esfumado ya que la moneda se ha devaluado ante el dólar. El resultado ha llevado a muchos a la pobreza.
También sucede cuando crecen las tensiones entre el grupo armado libanés Hezbollah e Israel en la frontera sur libanesa.
Un funcionario del gobierno israelí dijo que Israel “no tuvo nada que ver” con la explosión. Habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para discutir el asunto con los medios. Los funcionarios israelíes generalmente no comentan sobre “informes extranjeros”.
La Cruz Roja Libanesa pidió a sus equipos movilizarse de inmediato a sus respectivos centros, mientras otros intentaban llegar a la zona de la explosión.
¡Nuestros equipos están intentando llegar al sitio de la explosión! ¡Por favor, dejen espacio para que pasen las ambulancias!, tuiteó la Cruz Roja Libanesa.
El ministro de Salud del Líbano, Hamad Hassan ordenó a todos los hospitales de la zona que se preparen para recibir a las personas que resultaron heridas.
La televisora Al-Mayadin informó que, según los primeros datos, la explosión no fue un ataque terrorista.