El Papa Francisco reapareció el viernes después de que un dolor ciático crónico lo obligara a perderse los servicios de Año Nuevo de la Iglesia y no hizo mención de su dolencia mientras pronunciaba su tradicional llamado a la paz mundial.
“No sirve conocer a muchas personas y muchas cosas si no nos ocupamos de ellas. Este año, mientras esperamos una recuperación y nuevos tratamientos, no dejemos de lado el cuidado. Porque, además de la vacuna para el cuerpo, se necesita la vacuna para el corazón, que es el cuidado. Será un buen año si cuidamos a los otros, como hace la Virgen con nosotros”, leyó en la homilía el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin.
El Papa tenía previsto presidir esta misa, celebrada en la mañana, y dedicada a la “solemnidad de María Santísima Madre de Dios”, también a la de las primeras vísperas del 31 de diciembre de 2020, pero no pudo asistir a ninguna de las dos por una ciática, según informó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Sin embargo, reapareció al mediodía, y no mostró signos de incomodidad cuando pronunció un discurso y una oración, de pie frente a un atril en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
“La vida de hoy está gobernada por la guerra, por la enemistad, por muchas cosas que son destructivas. Queremos la paz. Es un regalo”, afirmó el pontífice, agregando que la respuesta a la crisis mundial del coronavirus demostró la importancia de compartir la carga.
Los dolorosos acontecimientos que marcaron el viaje de la humanidad el año pasado, especialmente la pandemia, nos enseñaron cuánto es necesario interesarnos por los problemas de los demás y compartir sus preocupacionesPapa Francisco, Jefe del Estado Vaticano
“Los dolorosos acontecimientos que marcaron el viaje de la humanidad el año pasado, especialmente la pandemia, nos enseñaron cuánto es necesario interesarnos por los problemas de los demás y compartir sus preocupaciones”, dijo.
La bendición del mediodía normalmente se da desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro, pero se trasladó al interior para evitar que se juntaran multitudes y limitar la propagación del Covid-19.
Francisco destacó en particular sus preocupaciones sobre Yemen, afectado por seis años de violencia que ha enfrentado a una coalición liderada por Arabia Saudita contra el movimiento hutí.
ntb