E-mails dados a conocer por la Comisión de Supervisión de la cámara baja de Estados Unidos, revelaron que durante las últimas semanas de su presidencia, Donald Trump, presionó junto con sus aliados al Departamento de Justicia de Estados Unidos para que investigara denuncias infundadas de fraude electoral, aun cuando el exsecretario había dicho que no había pruebas.
Esos mensajes electrónicos muestran el grado de presión que ejercieron el magnate neoyorkino, su jefe de despacho y otros aliados contra Jeffrey Rosen, el entonces secretario de Justicia interino de la Unión Americana.
En ellos se da cuenta de cómo intentaron hacer que se sumara a la campaña de Trump, quien intentó impugnar el resultado de las elecciones e incluso le sugirieron que presentara un recurso ante la Corte Suprema.
Los e-mails revelan la forma en que Trump presionó a organismos del gobierno para que impugnaran los resultados de 2020 por medio de denuncias falsas.
Lo anterior, aunque funcionarios de Seguridad Nacional y Justicia así como dirigentes republicanos de todo el país aseguraron que no hubo fraude generalizado.
Teorías conspirativas e información falsa sobre fraude electoral, es lo que se advierte en esos correos.