El cruce de migrantes ilegales a Estados Unidos en la frontera con México no se ha frenado desde el inicio de la gestión del presidente Joe Biden y el último mes se registró la peor cifra de las últimas dos décadas.
Durante julio pasado se reportaron 212 mil 672 detenciones, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), lo que representa un aumento de más de 400 por ciento en comparación con el mismo periodo en 2020.
Además, tan sólo en los seis meses que lleva en la Casa Blanca, la incidencia casi se duplicó, pues en enero pasado, cuando sustituyó a Donald Trump hubo un total de 78 mil 417 aprehensiones en la frontera sur.
Mientras que, en comparación con el mes anterior, el aumento es apenas de 12 por ciento, pues en junio se alcanzaron 188 mil 934 arrestos.
En este último periodo el principal grupo que ingresó a la región desde diversos puntos en los límites con México fue de adultos solos con casi 50 por ciento de la incidencia, pues se reportó la captura de 110 mil; seguido de familias con más 82 mil casos.
También se reportó el ingreso y captura de 18 mil 962 menores no acompañados, sector al que el Gobierno de Biden le ha permitido el paso por razones humanitarias.
Previamente, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, admitió que la migración es el principal desafío que enfrenta el departamento.
ANR