La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó este lunes a una conferencia internacional con sus principales donantes como invitados, con el objetivo de recaudar cerca de 606 millones de dólares para evitar una nueva crisis humanitaria en Afganistán tras la llegada de los talibanes al poder.
“Ahora es una carrera contra el tiempo y la nieve para brindar asistencia vital a los afganos que más la necesitan. Literalmente, estamos rogando y pidiendo prestado el dinero para evitar que se agoten las existencias de alimentos”, señaló Anthea Web, subdirectora regional del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Se prevé que unos 40 ministros participen en la conferencia a la que acudirá también el secretario general de la ONU, António Guterres, junto con el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, y decenas de representantes gubernamentales.
Las agencias de la ONU indicaron que los servicios básicos en Afganistán se encuentran al borde del colapso, por lo que la ayuda humanitaria permitiría mantener los servicios sanitarios, el suministro de agua potable y las instalaciones médicas.
Por ello, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU será uno de los principales beneficiarios en la recaudación de fondos.
Además, la recaudación ayudará a aportar medidas de apoyo a las mujeres, niños y a los más de 3.5 millones de desplazados internos con los que cuenta el país.
Por su parte, Filippo Grandi, ministro del comité de alto rango de la ONU para los refugiados, alertó de un posible “resurgimiento de los combates, violaciones de los derechos humanos, el colapso económico y de servicios sociales”, lo que podría empujar a más de la población a abandonar el país.
Durante una visita en Kabul, Grandi adelantó que evaluará las necesidades humanitarias del país y la situación de 3.5 millones de afganos desplazados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también está buscando ayuda para que instalaciones médicas en riesgo sobrevivan después de la retirada de dinero por parte de los donantes.
EGC
