Gran Bretaña convocó a una reunión de emergencia del G-7 este lunes ante el rápido avance de la variante Ómicron de COVID-19.
El Ministerio de salud británico confirmó la medida horas después de notificar que también detectó al menos tres casos de esta mutación, considerada de preocupación, para coordinar acciones luego de que decenas de países cerrarán los vuelos con varias naciones de África, como Sudáfrica, Botswana, entre otras.
En el breve comunicado se detalla que la premura es “para tratar la evolución de la (variante) Ómicron”, pues ésta ya está presente casi en la mitad de gobiernos que integran el grupo. Hasta este domingo Gran Bretaña, Alemania e Italia ya reportan infecciones de viajeros, mientras que dos más, Estados Unidos y Francia, coinciden en que es muy probable que ya esté en sus territorios o sea cuestión de horas.
Ante el riesgo de nuevas oleadas, esta nación retomó el uso obligatorio de cubrebocas en espacios cerrados e impulsa el uso de terceras dosis para evitar una situación alarmante por la pandemia.
En medio de las restricciones para evitar el ingreso de quienes estuvieron en África, autoridades del continente exhortaron a los gobiernos del mundo a “revertir” tales acciones así como respaldar al continente en el acceso a vacunas.
ANR