El expresidente estadounidense Donald Trump ignoró todas las medidas de seguridad el día del asalto al Capitolio y hasta retó al Servicio Secreto para acudir al Capitolio, en donde se anticipaban hechos violentos.
Cassidy Hutchinson, la testigo sorpresa del comité investigador, reveló que el mandatario se abalanzó contra el jefe de su equipo de seguridad para tomar el volante de “La Bestia” y dirigirse hacia el capitolio, donde se habían concentrado decenas de simpatizantes.
La exasistente del entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, añadió que el republicano se aferró, pese a la negativa y forcejeó con el Servicio Secretó al interior del vehículo, pese a que sabía del riesgo de que aumentara la violencia en la zona, pues el propio Meadows anticipó que “las cosas podrían ponerse muy malas”.
Hutchinson agregó que el mandatario sabía que había gente armada en su mitin del pasado 6 de enero del 2021 y entre los grupos que se dirigían al Capitolio, pero minimizó el riesgo al demandar que retiraran los detectores de armas en la zona, al asegurar que no le harían daño a él.
Según las nuevas revelaciones el exmandatario sabía que decenas de manifestantes llevaban rifles, pistolas y cuchillos, lo que podría anticipar un riesgo evidente que finalmente terminó en el asalto al Capitolio.
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