El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reforzó las restricciones contra COVID-19 tras la llegada de la variante Ómicron al país, éstas hacen énfasis en los viajeros internacionales al endurecer las medidas para volar previo al invierno.
Justo cuando se confirmó el segundo caso de Ómicron en el país, Biden presentó junto a los Institutos Nacionales de Salud un plan que, aseveró, no “golpea” a la economía, pues no contempla cierres y busca unir a la población ante tanta polarización enmarcada en la lucha contra la pandemia.
Con la nueva amenaza, los visitantes sólo tendrán 24 horas de anticipación para realizarse pruebas PCR; es decir, con el cambio prácticamente deben someterse a estos test el mismo día en que pretenden volar para llegar o salir del país.
La medida disminuye la temporalidad vigente a la tercera parte al pasar de 72 horas previas a sólo 24, sin importar si están vacunados o no.
El ajuste contempla que los viajeros también se sometan a más pruebas, pues al perder vigencia rápidamente, podrían verse obligados a someterse mucho más seguido a éstas que antes, lo que podría afectar a quienes realizan escalas, por lo que se prevén garantizar pruebas gratuitas en los hogares y hasta reembolsos en la materia.
"Vamos a luchar contra esta variante con ciencia y velocidad, no con caos y confusión", dijo Joe Biden.
Asimismo, Biden apuntó que la otra estrategia es reforzar la vacunación, por lo que pidió a los proveedores del sector Salud a garantizar la disponibilidad para reforzar la lucha contra esta variante e instruyó a quienes completaron su vacunación a acudir por una tercera dosis.
Y recalcó que ésta es la mejor herramienta para contener a esta nueva amenaza, cuando prevén nuevas alzas debido a las fiestas navideñas y a la reciente celebración del día de Acción de Gracias.
Asimismo, el mandatario adelantó que enviarán 200 millones de dosis adicionales a varias naciones a más tardar en 100 días.
ANR
