La mañana de este día, el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, publicó un comunicado en el que dió a conocer que uno de sus amados perros había muerto.
"Hoy nuestra familia perdió a nuestro querido compañero Champ. Lo extrañaré", detalla el mandatario en el tuit con el que compartió un texto dedicado a la trayectoria del can.
Champ era uno de los dos pastores alemanes que vivían en la Casa Blanca con el presidente Biden y la primera dama. Biden recibió a Champ en 2008, el año en que fue elegido vicepresidente bajo la presidencia de Barack Obama.
Los Biden lamentan el fallecimiento de su perro Champ
Tanto Joe Biden como la primera dama Jill Biden detallaron que su pastor alemán Champ, fue "un compañero constante y entrañable" durante 13 años.
"En nuestros momentos más alegres y en nuestros días más afligidos, estuvo con nosotros, sensible a cada uno de nuestros sentimientos y emociones no expresados. Amamos a nuestro dulce y buen chico y lo echaremos de menos siempre", dijeron los Biden en el comunicado .
Champ vivía junto a Major, un perrito que los Biden adoptaron en noviembre de 2018 y que de hecho, se convirtió en el primer perro rescatado en vivir en la Casa Blanca. Major tuvo que ser retirado brevemente de las instalaciones después de morder en dos ocasiones al personal de la Casa Blanca. Pero después de ser enviado a un entrenamiento, Major regresó a la residencia presidencial.
Champ vivía con Joe Biden desde que éste era vicepresidente
La llegada de Champ y Major marcó el regreso de las mascotas a la Casa Blanca tras un paréntesis de cuatro años bajo el mandato del expresidente Donald Trump, quien fue el primer presidente desde Andrew Johnson en la década de 1860 que no compartió las instalaciones presidenciales con un perro o un gato.
Champ vivía con los Biden cuando el actual presidente ejercía de vicepresidente y pasaba sus días, "persiguiendo pelotas de golf en el césped delantero del Observatorio Naval".
"Incluso cuando las fuerzas de Champ disminuían en sus últimos meses, cuando entrábamos en una habitación, se levantaba inmediatamente, con su cola siempre moviéndose, y nos acurrucaba para que le rascáramos las orejas o le acariciáramos la barriga", detalla el comunicado.