Gabriel Boric ajusta gabinete tras derrota en plebiscito chileno

Menos de 48 horas se mantuvo el gabinete del presidente chileno, Gabriel Boric, tras la derrota en el plebiscito constitucional, al revolucionar a su equipo, mientras continúan las fuertes protestas de quienes apoyaban el cambio que no se logró.

El revés, con el que la mayoría prefirió mantener la Carta Magna del dictador Augusto Pinochet, cobró rápidamente a sus primeras víctimas sacudiendo al grupo con cinco movimientos entre los que destacan las carteras de Interior y la Secretaría General, que hasta ayer encabezaban Giorgio Jackson e Iskia Siches, respectivamente.

Desde el Palacio de la Moneda y junto a su pareja Irina Karamanos, Boric reconoció que se trata de una decisión difícil, pues evidencia uno de los momentos más complicados de su gestión, pues el proceso era una de sus prioridades y no se cumplió a menos de medio año de llegar al gobierno.

Durante su discurso aseveró “duele, pero es necesario”, ante medios de comunicación y ante quienes se sumaron al gobierno renovado o dejaron sus filas. Y confirmó los ajustes forzados con miras a garantizar un nuevo proceso constituyente, para satisfacer las demandas de la población, pues dijo que más que un cambio protocolar es una transformación para fortalecer al país.

Boric le dio la confianza a dos mujeres para encabezar los principales ministerios vacantes, mismos que según medios locales eran los peor evaluados en apenas cinco meses. Las elegidas cuentan con experiencia de gobierno, pues ambas fueron parte del equipo de la exmandataria Michelle Bachelet.

Así, Ana Lía Uriarte toma la batuta de la oficina presidencial o secretaría, mientras que Carolina Tohá asume como encargada del Interior, que controla la seguridad, uno de los sectores más críticos y que Siches no consiguió mejorar.

Horas después de los ajustes se reportaron nuevas protestas en el país. Estudiantes que exigen reanudar el proceso constituyente prendieron fuego a una unidad de transporte público en Santiago de Chile luego de multitudinarias protestas, en busca de presionar a Boric por los cambios que consideran urgentes en Chile, lo que provocó la movilización de Carabineros (la Policía del país) y hasta el cierre de estaciones del Metro por temor a que se extendieran los actos violentos.

Las protestas en las inmediaciones de la Alameda dejaron un saldo de 25 jóvenes detenidos, hasta el cierre de esta edición; incluso las autoridades reportaron que algunos de los arrestados lanzaron objetos contundentes contra sus efectivos, sin que se reportaran personas lesionadas.

Afirmó que los cambios buscan atenuar las movilizaciones, tanto de quienes exigen retomar el camino por una nueva Carta Magna como de quienes celebraron la derrota constitucional; por ello, el presidente también movió sus fichas en las carteras de Salud, Energía y Ciencia, pues entran al relevo Ximena Aguilera, Diego Pardow y Silvia Díaz en vez de María Begoña Yarza, Claudio Huepe y Flavio Salazar.

Además, destaca que, pese a la remoción, Jackson se mantiene junto a Gabriel Boric, pues fue reubicado en el departamento de Desarrollo Social, sector que estaba vacante desde hace unos días por el despido de Jeannette Vega.

Cabe resaltar que antes de conocerse el resultado, el líder izquierdista admitió que era posible apretar la ruta constitucional con cambios en su gobierno, al insistir que su gabinete estaba en constante evaluación y la votación del pasado 4 de septiembre podría ser crucial.

Además, un día después del plebiscito se reunió en el Palacio de la Moneda con los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, con el objetivo de definir el nuevo itinerario para corregir el texto presentado y satisfacer, ahora sí, los reclamos de la sociedad en torno a los derechos humanos y las libertades, mientras busca impulsar la economía en medio de una reactivación que lucha contra la inflación.

AMNISTÍA ELEVA PRESIÓN

La organización civil Amnistía Internacional instó al gobierno chileno a construir una nueva ruta constituyente, al señalar que aún tiene la oportunidad de convertirse en un referencia de los derechos humanos para América Latina.

Aunque reconoció que el texto redactado entre 2019 y el año pasado, la titular del organismo, era mejor que el heredado por un régimen militar, uno de los periodos más dolorosos para la región, la directora Érika Guevara Rosas aseveró que pueden corregir lo hecho para convertir a Chile en una nación más justa y libre.

Y tras los resultados, la especialista llamó a Boric a no desistir y seguir impulsando ese sueño para que se convierta en una realidad en relación a mejores condiciones de vida, más derechos y menos abusos contra la población, en comparación con los vigentes.