El presidente de Estados Unidos, Joe Biden llamó a terminar con la "epidemia de la violencia armada" al presentar órdenes ejecutivas en torno al control de armas en el país para salvar vidas y erradicar los tiroteos.
Advirtió, en el Rose Garden, que su administración tomará las medidas necesarias ante estos hechos que siguen dejando víctimas a diario y una de sus prioridades es frenar la proliferación de las llamadas “armas fantasma”, mismas que recordó no se pueden rastrear porque no cuentan con número de serie.
Acompañado de la vicepresidenta, Kamala Harris, y el fiscal Merrick Garland, el mandatario aseveró que éstas se vuelven más letales por las modificaciones que les hacen, pues son ensambladas con piezas de otras armas y terminan en “manos peligrosas”; incluso recordó que el mes pasado la Casa Blanca ondeaba sus banderas a media asta por un tiroteo masivo en Georgia, cuando se registró otro fatal ataque en Colorado.
Insistió que para detener esta violencia se requiere del apoyo del Congreso, por ello urgió a legisladores a aprobar las leyes pendientes como la verificación de antecedentes de quienes pretenden comprar un arma y clamó “basta de oraciones, es hora de actuar”.
Como parte de estos cambios, como se adelantó desde ayer, nominó a David Chipman para asumir el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, que lleva más de cinco años sin titular.
Agregó que un gran porcentaje de los estadounidenses sabe lo que es que la vida te cambie en unos segundos y agradeció el respaldo de activistas, quienes pese al trauma de haber vivido una situación violenta o haber perdido a seres queridos en un tiroteo “tienen el coraje de seguir esta lucha” y no se han rendido.
Biden también señaló que estas armas también son usadas en violencia doméstica, evidencia de ello es que 53 mujeres son asesinadas a tiros por sus propias parejas.
ntb