El alza al salario mínimo de 15 por ciento que aprobó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para el próximo año es un incentivo para que las empresas se trasladen a la informalidad, aseveró Carlos Salazar Loemlín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El líder empresarial comentó que una empresa pequeña no puede sostener el salario aprobado, por lo que algunas tratarán de irse a la informalidad en donde no hay manera de que las revisen.
Resaltó que de las 56 millones de personas que forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), sólo 20 millones están en la formalidad, lo que quiere decir que la fuerza laboral de México está en la informalidad. “Esto nos debería dar pena a todos”, dijo.
A la vez, Carlos Salazar argumentó que las firmas dedicadas mayoritariamente al sector externo no van a tener problema con dicha alza, pues su trabajadores ganan más que un salario mínimo; sin embargo, aquellas que no están dedicadas a las exportaciones y que su gran masa de empleo se da en las MiPymes son las que pueden tener estos problemas.
Ayer la Conasami dio a conocer que para 2021 el salario mínimo subirá de 123.22 pesos diarios a 141.70 pesos diarios; mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte pasa de 185.56 pesos diarios a 213.39 pesos diarios.
El CCE reconoció que la decisión les preocupa, pues a diferencia de los años anteriores el aumento fue parejo, es decir, en la zona fronteriza y en el resto del país.
Lo que hemos tratado de evitar es que se recupere el salario mínimo, pero que no haya un efecto en los contratos colectivos del país, de tal manera que el aumento sea realmente a donde tenemos el atraso. Esa fue la propuesta empresarialCarlos Salazar Loemlín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial
Por último, manifestó que es un error aumentar el salario mínimo sin tomar en cuenta cuál era la estructura adecuada de producción, ya que se produce un efecto económico importante: que los precios suban, y “el peor impuesto para la gente es la inflación”.
oat