En línea con lo esperado por el mercado, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría aumentar la tasa de referencia en 50 puntos base, de 6.50 a 7.0 por ciento, a fin de contener la alta inflación, que en abril se ubicó en 7.68 por ciento, su mayor nivel en 21 años.
Con este octavo ajuste al alza de forma consecutiva y el cuarto al hilo en 50 puntos base, el banco central encareció el costo del dinero a su mayor nivel desde febrero de 2020, cuando inició la pandemia de COVID-19 en México, con lo que busca desalentar el consumo y desacelerar la inflación.
En el tercer anuncio de política monetaria del año del Banxico, sorprendió el voto de la subgobernadora Irene Espinosa por un alza de 75 puntos base, mientras que el resto de los miembros de la Junta de Gobierno, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, así como los subgobernadores Galia Borja Gómez, Gerardo Esquivel Hernández y Jonathan Heath, votaron a favor del aumento de 50 puntos base.
El Banxico expuso que a los choques inflacionarios derivados de la emergencia sanitaria por el Covid-19 se añaden las presiones provenientes del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania y las estrictas medidas de confinamiento impuestas recientemente en China.
Así, agregó, en abril las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 7.68 y 7.22 por ciento, respectivamente, su nivel más alto desde enero de 2001, mientras que sus expectativas para 2022 y 2023 se incrementaron de manera importante.
Las de mediano plazo aumentaron, mientras que las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta, apuntó el instituto central.
“Ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza hasta el segundo y tercer trimestre de 2023, respectivamente, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3 por ciento se alcance en el primer trimestre de 2024”, estimó.
La Junta de Gobierno del Banxico evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios.
Consideró también los mayores retos ante el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y al resurgimiento de casos de COVID-19 en China, y la posibilidad de mayores afectaciones al entorno inflacionario.
Con base en ello, decidió por mayoría incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.0 por ciento, el más alto desde febrero de 2020.
“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 por ciento dentro del horizonte de pronóstico”, anticipó.Banxico
Esta decisión resultó en línea con el mercado, que anticipaba que el Banxico elevará su tasa de referencia en 50 puntos base, siguiendo un incremento similar de la Reserva Federal estadounidense la semana pasada, su mayor aumento en 22 años, para fijarla en un rango de entre 0.75 y 1.0 por ciento.
