Vitales para economía mexicana

Afectados por conflicto bélico, agro y sector automotriz

Urgen políticas públicas emergentes que eviten alza injustificada en básicos como pan y tortilla; precios internacionales de granos y fertilizantes se disparan hasta 180 por ciento por alza en energéticos

Afectados por conflicto bélico, agro y sector automotriz
Afectados por conflicto bélico, agro y sector automotriz Foto: Especial

Los efectos negativos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania golpean a todos los estratos sociales de México. El incremento en el costo de los energéticos, como el gas y petróleo generará un incremento de precios desde el pan y la tortilla, hasta los automóviles.

La relación comercial de México con Rusia y Ucrania se basa principalmente en el intercambio de granos y cereales, así como productos que sirven para la producción de alimentos agrícolas, tal es el caso de los fertilizantes, además de insumos para la fabricación de automóviles.

Si bien, el intercambio no es significativo, es transcendental toda vez que México importa de Ucrania 25 por ciento de los fertilizantes para la industria agrícola, principalmente la urea, mientras que el país exporta a Rusia autos, que en 2021 significó un valor de exportación de 142 millones de dólares en 2021, cajas de velocidades (38 millones de dólares), maquinaria, aparatos eléctricos, cobre y cerveza.

En entrevista con La Razón, el director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, urgió al Gobierno federal a implementar políticas públicas emergentes en todos el país para evitar el posible incremento de precios injustificado en productos de la canasta básica, frente al alza de los precios del energético, el precio de los granos, como el maíz, se incrementa todos los días por el conflicto armado.

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Previó que en los próximos días se observe un alza en el precio de la tortilla, pan, pastas y todos los derivados del trigo y el maíz; así como en productos agrícolas de la canasta básica por el mayor precio de los fertilizantes agrícolas.

En el caso del maíz, trigo y soya el mercado parece tener un “claro apetito” por riesgo, debido a que las operaciones comerciales en el mar Negro están detenidas y los inventarios cada vez se reducen más, lo que se agudiza con las restricciones con el sistema bancario SWIFT.

Tales prohibiciones hacen casi imposible abastecerse de los principales productos de exportación, como el aceite de girasol, de los cuales Rusia y Ucrania son fuertes exportadores.

De acuerdo al GCMA, ambos países ofertan el 19 por ciento del comercio mundial de maíz, 29 por ciento de trigo, 31 por ciento de cebada y 80 por ciento de aceite de girasol.

Rusia es el tercer productor y primer exportador de trigo y noveno productor y quinto exportador de maíz, en tanto que Ucrania es el quinto productor y cuarto exportador de maíz; sexto productor y cuarto exportador de trigo.

En 2021, México importó 32 mil toneladas de trigo de Rusia, 192 mil de Ucrania y un millón de toneladas de fertilizantes de Rusia.

Costos de producción de autos se incrementaría 20%. En tanto, la coordinadora regional de análisis y reportes de la consultora JATO Dynamics, proveedor global de la industria automotriz, Sarai López, estimó que los costos de producción del sector se incrementarán hasta 20 por ciento debido al alza de precios de los energéticos.

“El alza en el petróleo como tal es una de las variables que impacta a la industria. El 20 por ciento es el aumento de los costos de la materia prima que golpeará si el conflicto bélico entre los dos países se prolonga por más tiempo”, dijo.

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El director de Urban Science, Eric Ramírez, abundó que el incremento en los costos de producción representan el valor logístico, por lo que puede afectar en la percepción de clientes.

“Cuando la gasolina aumenta, los clientes tratan de buscar oferta sobre el consumo de energéticos, que sean más eficientes, lo que podría incentivar la compra de autos verdes”, explicó.

El presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA), Guillermo Rosales, manifestó que el organismo mantiene la expectativa de que la producción de microchips se regularice a partir del segundo semestre de este año.

Sin embargo, expuso que de prolongarse el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, esta recuperación podría irse más allá de esa fecha estimada.

El directivo señaló a este diario que aún no hay un panorama claro y preciso respecto a cuáles podrían ser las afectaciones a la industria automotriz, pero, por el momento, no se vislumbran efectos negativos graves, salvo los efectos por el alza en el precio de los energéticos que afecta a prácticamente la totalidad de las industrias.