Bares y antros pierden 300 mil plazas en 2020

A10 meses de que los bares y centros nocturnos vieron cerradas sus puertas ante la emergencia sanitaria por Covid-19, el nulo ingreso que han registrado provocó que 50 por ciento de los empleos directos y establecimientos de la industria se perdieran, lamentó la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic).

El presidente del gremio, Helking Aguilar Cárdenas, señaló que, antes de la pandemia, esta industria generaba 560 mil fuentes de empleos directos en todo el país, de los cuales 300 mil ya están perdidos, sin contar los indirectos que en 2019 sumaban otros 300 mil.

Respecto al número de establecimientos, dijo que antes del Covid-19 había ocho mil negocios activos en todo el país, pero actualmente sobreviven sólo cuatro mil. En la Ciudad de México quedan 800 establecimientos, de un universo de dos mil, y 50 mil plazas laborales directas, ya que la otra mitad se quedó sin la posibilidad de operar.

“Nosotros no estamos queriendo abrir para divertirnos ni como una actividad de diversión. No es necedad, es necesidad. Después de 10 meses es imposible que sigamos sin trabajar, sin generar ingresos”, subrayó Aguilar Cárdenas en entrevista con La Razón.

La industria ya registraba retrocesos en su actividad productiva desde inicios de año. De acuerdo con Data México, en el segundo trimestre de 2020 los centros nocturnos, bares, cantinas y similares registraron un Producto Interno Bruto (PIB) de 172 mil millones de pesos, una caída trimestral de 66.5 por ciento.

Lo anterior representó su peor caída en 20 años, pues en el primer trimestre de 2000 esta rama industrial generó un PIB de 178 mil millones de pesos; a partir de esa fecha creció de forma sostenida, hasta su pico en el periodo octubre-diciembre de 2019, cuando produjo 554 mil millones de pesos.

Ante la crisis por la pandemia, el pasado 28 de enero miembros de la industria de bares y centros nocturnos se reunieron en el Monumento a la Revolución bajo el movimiento #VasosVacios para solicitar a las autoridades capitalinas que los dejen operar bajo estrictas medidas sanitarias, con el fin de no agravar el combate contra el Covid-19.

Manifestó que la vida nocturna se enfrenta a una nueva realidad que están dispuestos a aceptar y adaptarse para abrir de forma paulatina, con horarios más limitados, para después avanzar a una reapertura total, conforme la situación sanitaria lo permita.

“No vamos a parar hasta que podamos regresar a nuestras actividades. Así que lo que sigue es aguantar, mantener los lugares al pie del cañón y en espera de poder abrir. Hubo una veladora y un vaso vacío por cada lugar que ha cerrado en el país, por cada empleo perdido y por solidaridad hacia todo aquel que ha perdido a alguien cercano por la pandemia”, refirió el presidente de la Ambadic.

Aclaró que su petición de apertura no es de forma apresurada, sino cuando el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México esté en color naranja. La asociación lleva dos mesas de trabajo con el gabinete económico capitalino sin que se establezca una pronta reapertura.

Los empresarios del ramo de bares y centros nocturnos no son los únicos que enfrentan la crisis. Los empleados de los negocios también han visto afectados sus ingresos y su modo de subsistir, como una exempleada de un club nocturno en la Ciudad de México, que ahora está en busca de trabajo.

“Todos pensamos que sólo sería un mes, pero sólo nos dieron largas de reapertura cada que se acercaba la fecha. Ha sido triste, porque uno sí tiene esperanzas”, lamentó.