La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) calificó como “argumentos falsos” los motivos de Estados Unidos para emplazar a México a un periodo de consultas y la solicitud de un eventual panel de solución de controversias en el marco del T-MEC, respecto al tema del maíz transgénico.
En una exposición denominada “Mentiras y Verdades en el conflicto México Estados Unidos en torno al maíz y al glifosato”, en el marco del foro “Autosuficiencia alimentaria e innovación”, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Sader, Víctor Suárez Carrera, afirmó que dichos argumentos se deben a la política de autosuficiencia alimentaria de México, afecta a los productores de maíz del vecino país del norte.
“Ellos –productores y gobierno de Estados Unidos– dicen que la disposición de México de disminuir paulatinamente las importaciones de maíz transgénico acota el comercio y provocan un daño al comercio bilateral”, expuso.
Sin embargo, el subsecretario de la Sader reiteró que esto son mentiras que enarbola Estados Unidos contra la política soberana del Gobierno de México en materia de autosuficiencia alimentaria.
En el periodo de vigencia del TLCAN y ahora T-MEC, las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos se incrementaron 527 por ciento, al pasar de dos millones de compras en 1994 a 17 millones en 2022, y con la misma tendencia alcista para este 2023.
Mientras que el crecimiento del valor de las importaciones “ha sido más que exponencial”, ya que observan un alza de mil 393 por ciento, en el mismo lapso de referencia.
Al destacar que tanto el volumen como las importaciones de maíz procedentes de México han aumentado, se demuestra que no hay afectaciones en el comercio bilateral del grano, por la política de autosuficiencia alimentaria de México. “Es una falacia, una mentira que se haya afectado”, aseguró el subsecretario.
Por otra parte, el funcionario destacó que el número de productores de maíz en Estados Unidos ha caído 28 por ciento durante el periodo TLCAN- T-MEC, al pasar de un millón 990 a 364 mil, pero acotó que la precariedad económica de dichos productores no se debe a las políticas del actual Gobierno mexicano.
La realidad, señaló, es que el difícil panorama para los productores de Estados Unidos, en particular los de maíz, se debe a la concentración de subsidios, de tierras y del valor de la producción agrícola.
Ante esa situación, dijo Suárez Carrera, son las grandes firmas de agroquímicos las que están perdiendo con la desaparición de los productores de Estados Unidos y, por tanto, mantienen su interés de que México continué comprando maíz a esa nación.
Señaló que esas empresas están compuestas por cuatro firmas: Syngenta, Bayer, BASF y Corteva, que controlan 62 por ciento del mercado mundial de plaguicidas.
El subsecretario de la Sader puntualizó que, por lo tanto, el interés de llevar a México a una pugna por el maíz transgénico en el marco del T-MEC son esos grandes corporativos y no propiamente el Gobierno de Estados Unidos; hizo un llamado a que los campesinos de los tres países a favor de una agricultura para defender sus derechos y rechazar imperialismo agroalimentario.
Minera analiza panel
La empresa Silver Bull Resources amagó con presentar un caso de solución de controversias contra México ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
La compañía presentó una notificación de intención para iniciar un reclamo heredado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con el objetivo de recuperar las afectaciones existentes del “bloqueo ilegal” de su proyecto Sierra Mojada, las cuales -dice- ascienden a 178 millones de dólares.
Desde septiembre del 2019, fecha en que inició el “bloqueo ilegal”, no puede acceder al proyecto, pese a las quejas existentes, dijo en un comunicado.
En respuesta, el gobierno buscará el diálogo en una reunión que se celebraría el próximo 30 de mayo con representantes de la empresa.
