El segundo fin de semana de noviembre, en la finca La Chingada, Andrés Manuel López Obrador analizó con sus colaboradores el avance de los proyectos insignia de la 4T y de obras no menos importantes (como las carreteras en el Istmo de Tehuantepec, ampliaciones de derecho de vía, el acueducto que se busca de suministro a Santa Lucía, etc.); ahí mostró su descontento por los rezagos acrecentados por la tramitología al interior del propio gobierno; solicitó una solución para “destrabar” los procesos y la propuesta fue hecha por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Lo anterior es una versión de primera fuente. El polémico acuerdo publicado en el Diario Oficial el 22 de noviembre pasado no fue idea del general Luis Cresencio Sandoval ni tampoco de Rogelio Ramírez de la O, en la SHCP. La solución propuesta por el titular de Segob se presentó como una manera de movilizar la maquinaria oficial tupida de estructuras redundantes de validación, revisión y verificación.
La creación de esas pesadas estructuras es producto de la desconfianza; nacieron supuestamente para combatir la corrupción…, pero su abundante tramitología creó nuevos y sofisticados incentivos para el abigeo presupuestal, pero abotagó el desempeño burocrático. Por ejemplo, no evitó abusos en la construcción del Hangar Presidencial en la época de Enrique Peña Nieto, abusos solapados por el Órgano Interno de Control del AICM.
No le faltó razón a López Obrador de enojarse por ello; el llamado decretazo pretende desazolvar en el plazo de un año los ductos del gobierno. Pero ninguno de los encargados de los proyectos de gobierno está exento de cumplir con las leyes que lo rigen; que violar el margo legal —nos confirman— dará lugar a rigurosas sanciones.
La solución parece altamente valiosa para, por ejemplo, relanzar el proyecto del Tren Rápido México-Querétaro que planteó el subsecretario de Infraestructura Jorge Nuño. Sin embargo, para el llamado decretazo no quede sujeto a la bonhomía y rectitud de individuos en particular, tendrá que ser debidamente normado para evitar abusos de poder, violación a derechos ciudadanos, así como la preocupante opacidad y corrupción.
Nos dicen que en esas normas trabaja la Consejería Jurídica de Presidencia, ahora a cargo de María Estela Ríos. Veremos.
Corredor Interoceánico, los incentivos. Actualmente el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, a cargo de Rafael Marín Mollinedo, tiene 8 de los 10 polígonos requeridos para los parques industriales que requiere a fin de agregar valor agregado a las mercancías que crucen y se intercambien en el ferrocarril que cruzará de Salina Cruz a Coatzacoalcos. Por donde se le vea, es un proyecto que puede cambiar radicalmente el rostro de la región sureste del país. Y aquí el dato: el incentivo fiscal para que las empresas manufactureras se instalen en el cruce entre océanos costaría (preliminarmente) de un ISR de 20% y un IVA de 8%; es decir, similar a lo existente en las fronteras norte y sur de México. El anuncio oficial (los números definitivos y otros incentivos) se esperan este mismo diciembre.
Mudanzas por smartphone. Tras la emergencia sanitaria por la Covid-19, la compra de bienes inmuebles a mediante hipotecas sube a tasa de 9.3% anual... y por consiguiente el servicio de mudanzas. Destaca en ese segmento la aparición de una firma innovadora, Mudanzas HO, la única en nuestro país con plataforma tecnológica y una aplicación para smartphone en donde los clientes pueden ver su mudanza en tiempo real. La empresa fundada en Guadalajara, Jalisco, en 2006 por José Ulises Ortiz Deorta, diseñó un modelo que entiende el entorno de adaptación y lo que implica el cambio de casa o residencia, así como los retos y las oportunidades que conlleva, siempre pensando en las necesidades de los clientes.
Odiosas comparaciones aérea. Eventos casi simultáneos: el miércoles pasado la publicación especializada en análisis de viajes usebounce.com catalógo a tres aerolíneas mexicanas como las peores en vuelos internacionales. VivaAerobus que lleva Juan Carlos Zuazua (sobre la cual la Profeco de Ricardo Sheffield emitió una alerta por el cobro en el equipaje de mano), a Volaris que dirige Enrique Beltranena así como a la finada Interjet. Los motivos fueron casi los mismos: cobro de equipaje, confort de asientos, puntualidad, alimentos y entretenimiento. Y ayer Aeroméxico que dirige Andrés Conesa, recibió 5 Estrellas por la Asociación de Experiencia de Pasajeros de Aerolínea por la calidad de su servicio. Así las cosas.