Crecimiento a la baja

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. 
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
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El crecimiento de la economía se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios, con los que satisfacemos nuestras necesidades, relacionada con la creación de empleos (para producir alguien debe trabajar), y con la generación de ingresos (a quien trabaja se le paga por hacerlo), empleos e ingresos que son condiciones del bienestar, que es el fin de la economía.

Una manera de medir la producción de satisfactores, y por lo tanto el crecimiento de la economía, es con el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, que, con datos para abril, acaba de publicar el INEGI. Las noticias no son buenas: se confirma la tendencia hacia un menor crecimiento.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, este fue el comportamiento del IGAE en los cuatro primeros meses del año: enero, menos 0.6%; febrero, más 1.1%; marzo, 0.0%; abril, menos 0.6%. El crecimiento promedio mensual fue menos 0.03%. Este fue un año antes, en 2023: enero, más 0.3%; febrero, menos 0.5%; marzo, menos 0.4%; abril, más 1.6%. Promedio mensual: más 0.25%.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, así se comportó el IGAE en el primer cuatrimestre del año: enero, más 1.1%; febrero, más 2.7%; marzo, más 3.2%; abril, más 0.9%. El crecimiento promedio mensual fue más 1.98%. Así estuvo un año antes, en 2023: enero, más 4.1%; febrero, más 3.2%; marzo, más 2.5%; abril, más 3.1%. Promedio mensual: más 3.23%.

Para darnos una idea de lo que representa el crecimiento anual del 0.9% en abril, tengamos en cuenta que fue el menor desde noviembre de 2021, cuando creció 0.7%. Entre diciembre de 2021 y marzo de 2024 no hubo un solo mes con crecimiento por debajo del 1.00%. En ese periodo el crecimiento promedio mensual fue más 3.20%.

Por sectores de actividad económica, en términos mensuales, este fue el comportamiento del IGAE. Actividades primarias (aprovechamiento directo de recursos naturales), que aportan el 4.8% de la producción, decrecieron 2.5%. Actividades secundarias (la industria), que contribuyen con el 32.8% de lo producido, decrecieron 0.5%. Actividades terciaras (los servicios), que aportan el 62.4% de la producción, decrecieron 0.6%.

En términos anuales, este fue el comportamiento del IGAE: actividades primarias, decrecieron 1.0%; actividades secundarias, crecieron 0.6%; actividades terciarias, crecieron 1.3%.

Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, IOAE, que estima cuál pudo haber sido el crecimiento del IGAE en meses pasados, antes de que el INEGI publique los datos observados, en mayo, en términos mensuales, la economía pudo haber crecido 0.3%, mejor resultado que el decrecimiento de 0.6% de abril. En términos anuales, el crecimiento pudo haber sido del 2.0%, también mejor resultado que el crecimiento del 0.9% un mes antes.

¿Le hacemos caso al IOAE? En términos mensuales la estimación del crecimiento para abril fue menos 0.3% y el dato observado fue menos 0.6%. En términos anuales la estimación para abril fue 2.1% y el dato observado fue 0.9%. En ambos casos la estimación del IOAE para abril falló, y no por poco.

Por lo pronto el crecimiento va a la baja, con las consecuencias que ello puede tener sobre la creación de empleos, la generación de ingresos y el bienestar de las personas.