Libertad y propiedad

Los sistemas económicos pueden definirse en función de su postura frente a la libertad y la propiedad. Frente a la libertad para producir, ofrecer y vender. Frente a la propiedad de los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender.

La propiedad privada de los medios de producción es la condición de posibilidad del ejercicio de la libertad individual para producir, ofrecer y vender, de tal manera que, en la misma medida que se limita la primera, se limita la segunda.

Si se permite a las personas dedicarse a producir, ofrecer y vender lo que quieran, pero se prohíbe la propiedad privada de los medios de producción necesarios para poder hacerlo, no puede ejercerse la libertad para producir, ofrecer y vender. La propiedad es la condición de posibilidad del ejercicio de la libertad. Limitas la primera, limitas la segunda. Eliminas la primera, eliminas la segunda.

Cuatro son las posturas que pueden tomarse frente a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y frente a la propiedad privada de los medios de producción.

Primera: a favor de la libertad y de la propiedad. Se trata del capitalismo.

Segunda: a favor de la libertad y en contra de la propiedad, sobre del ingreso, que el gobierno redistribuye, quitándole a Pedro lo que es suyo para darle a Juan lo que no es suyo. Se trata del socialismo.

Tercera: en contra de la libertad y a favor de la propiedad. Nunca se ha dado. No tiene nombre.

Cuarta: en contra de la libertad y de la propiedad, sobre todo de los medios de producción, que el gobierno concentra en sus manos. Se trata del comunismo.

¿Cuál de las tres opciones posibles (capitalismo, socialismo o comunismo) es la mejor para lograr un mayor progreso económico, definido como la capacidad para producir más (dimensión cuantitativa) y mejores (dimensión cualitativa) bienes y servicios, para un mayor número de gente (dimensión social)?

Si esa capacidad para producir más y mejores satisfactores, para un mayor número de gente, depende de la libertad individual para producirlos, ofrecerlos y venderlos, que es la libertad para trabajar, y si el ejercicio de la libertad para trabajar depende de la propiedad privada de los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender, la opción que esté a favor de la libertad y la propiedad será la mejor para conseguir el mayor progreso económico posible. Esa opción es la del capitalismo, no la del socialismo (que sí respeta la propiedad de los medios de producción, pero no la del ingreso, que es el producto del trabajo), mucho menos la del comunismo (que no respeta ninguna de las dos).

En México, ¿qué tenemos y, sobre todo, que podremos tener si se lleva a la práctica lo que se propone en el capítulo económico de la Constitución, artículos 25 al 28, básicamente?

Continuará.

(Primera de dos partes)