Arturo Damm Arnal

¿Cómo revertir la tendencia? (4/5)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

En el anterior Pesos y Contrapesos expliqué por qué, pese al considerable crecimiento de la inversión fija bruta (IFB), parte esencial de la inversión directa (ID), destinada a la producción de bienes y servicios, entre enero y septiembre de 2023, el crecimiento de la economía, medido por la producción de bienes y servicios para el consumo final, a lo largo de los tres primeros trimestres de 2023, fue cada vez menor.

¿Por qué, a pesar de la baja confianza empresarial para invertir, la IFB ha crecido considerablemente? La respuesta tiene que ver con el nearshoring, con las ventajas que, para los empresarios, representa la cercanía geográfica de los centros de producción mexicanos con los mercados estadounidenses, ahora que, por motivos que no viene al caso explicar, está en marcha la relocalización de ID desde Asia hacia América, ocupando México un lugar privilegiado, comenzando por la frontera con los Estados Unidos (ventaja geográfica), y por el T-MEC (ventaja institucional).

En septiembre de 2023, último mes para el que tenemos información, la IFB creció, en términos anuales (comparando cada mes con el mismo mes del año anterior), 23.5%. Un año antes 7.3%.

La IFB en construcción creció 26.5%, un año antes decreció 1.2%. En construcción residencial creció 7.4%, un año antes decreció 10.7%. En construcción no residencial creció 42.7%, un año antes creció 8.1%. La construcción no residencial es la que se realiza en parques industriales, fábricas, bodegas, centros comerciales, oficinas, vías de transporte, y todo lo relacionado con la producción y oferta de bienes y servicios. Es esta la construcción que más creció.

La IFB en maquinaria y equipo creció 20.9%, un año antes 16.7%. La de origen nacional 22.7%, un año antes 9.6%. La de origen importado 20.4%, un año antes 23.1%.

La IFB en maquinaria de origen nacional creció 8.3%, un año antes 8.2%. La de origen importado 16.5%, un año antes 19.5%. La IFB en equipo de transporte de origen nacional creció 42.2%, un año antes 10.9%. La de origen importado 44.2%, un año antes 66.8%.

La IFB total creció, en septiembre, en términos anuales, 23.5%. La IFB en construcción no residencial (infraestructura para la producción, distribución y oferta de bienes servicios, desde fábricas, pasando por vías de transporte, hasta centros comerciales), creció 42.7%, 19.2 puntos porcentuales más, el 81.7%, crecimiento excepcional que se explica por las oportunidades que, para la economía mexicana, trae consigo el nearshoring, que debe reforzarse, desde la perspectiva del discurso del gobierno, con el friendlyshoring,  y, desde el punto de vista del marco institucional, con el secureshoring, comenzando por la Constitución, que amenaza a la libertad individual y a la propiedad privada, algo propio del Estado de chueco, no de Derecho, que debe ser Estado de Justicia, de respeto a los derechos a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender. ¿Por dónde empieza la amenaza? Por el párrafo cuarto del artículo 28 constitucional. (Véase: https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/arturo-damm-arnal/unfriendlyshoring-542969)

Continuará.