Salario solidario, ¿quién le entra?

PESOS Y CONTRAPESOS

ARTURO DAMM ARNAL
ARTURO DAMM ARNAL
Por:
  • Arturo Damm Arnal

La Población Económicamente Activa (PEA) está integrada por los hombres y mujeres, mayores de quince años, que buscan trabajo. Si lo encuentran son Población Ocupada. Si no lo encuentra y siguen buscando, son Población Desocupada.

En marzo la PEA sumó 57.4 millones de personas. En abril 45.4, por lo que 12 millones de personas que se quedaron sin trabajo y, por las razones que hayan sido, que pueden ir, desde la esperanza de que una vez reabierta la economía recuperarán su empleo, hasta el convencimiento de que por más que lo busquen no encontrarán trabajo, no lo buscaron. En abril 12 millones de personas dejaron de generar ingreso, con todas sus consecuencias, desde la merma del ahorro (suponiendo que lo haya), hasta la reducción del consumo (tanto como sea posible).

Frente a esta situación, que seguramente se agravó en mayo y en lo que va de junio, y con la intención de evitar más pérdidas de puestos de trabajo y fuentes de ingreso, la COPARMEX propone la aplicación del salario solidario (SS), involucrando a patrones, gobierno y trabajadores, debiendo cada uno, solidariamente, poner de su parte. ¿Cómo funcionaría el SS?

Para los trabajadores que ganan entre 1 y 3 salarios mínimos el patrón aportaría el 50 por ciento del salario y el gobierno la otra mitad. Para los trabajadores que reciben entre 3 y 10 salarios mínimos el patrón aportaría el 40 por ciento del salario, el gobierno otro 40 por ciento, y el trabajador contribuiría con el restante 20 por ciento, dejando de percibirlo. Para los trabajadores que perciben más de 10 salarios mínimos el patrón aportaría el 25 por ciento del salario, el gobierno otro 25 por ciento, y el trabajador el restante 50 por ciento, dejando de percibirlo.

La propuesta del SS ayuda más a quien más lo necesita, los trabajadores que ganan entre 1 y 3 salarios mínimos, y menos a quien menos lo necesita, los trabajadores que ganan más de 10 salarios mínimos. Alivia, gracias a la aportación del gobierno (40 y 25 por ciento del salario en los casos de quienes ganan entre 3 y 10, y más de 10, salarios mínimos respectivamente) y de los trabajadores (que renuncian a parte de su salario), la situación de las empresas, contribuyendo a preservar, hasta donde sea posible, puestos de trabajo y fuentes de ingreso, la mejor manera de ayudar a la gente.

El SS forma parte de la Economía Solidaria, que en esencia consiste en echarnos la mano unos a otros (proveedores, empresas y consumidores; patrones y trabajadores; gobierno, acreedores y empresas), con el fin inmediato de preservar, en la medida de lo posible, que siempre será menor que la deseable, puestos de trabajo y fuentes de ingreso. El SS sería un buen comienzo. El gobierno, ¿le entra?