Arturo Damm Arnal

Tratos preferenciales (2/2)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. 
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
Por:

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, anunció, con el fin de que México aproveche mejor las oportunidades que, en materia de atracción de inversiones directas, trae el nearshoring (cercanía de los centros de producción mexicanos con los mercados estadounidenses), medidas que suponen, en el marco del capitalismo de compadres, una de las manifestaciones del mercantilismo, el otorgamiento de tratos preferenciales, comenzando por algo tan delicado como son los impuestos, una de cuyas “justificaciones” es que se cobre el mismo impuesto a todos, algo que no sucede, mucho menos si el gobierno concede “estímulos fiscales” (disminución o eliminación de impuestos para ciertos contribuyentes).

Una de las medidas anunciadas, publicada en el Diario de la Federación, es: “Se otorga un estímulo fiscal a las personas morales que tributen en los términos de los títulos II o VII, capítulo XII, de la Ley del Impuesto sobre la Renta, y a las personas físicas que tributen de conformidad con el título IV, capítulo II, sección I de dicha ley, cuando estos contribuyentes se dediquen a la producción, elaboración o fabricación industrial de los bienes que se señalan a continuación, y además los exporten: I. Productos destinados a la alimentación humana y animal. II. Fertilizantes y agroquímicos. III. Materias primas para la industria farmacéutica y preparaciones farmacéuticas. IV. Componentes electrónicos, como tarjetas simples o cargadas, circuitos, capacitores, condensadores, resistores, conectores y semiconductores, bobinas, transformadores, arneses y módem para computadora y teléfono. V. Maquinaria para relojes, instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico electrónico, para uso médico. VI. Baterías, acumuladores, pilas, cables de conducción eléctrica, enchufes, contactos, fusibles y accesorios para instalaciones eléctricas. VII. Motores de gasolina, híbridos y de combustibles alternativos, para automóviles, camionetas y camiones. VIII. Equipo eléctrico y electrónico, sistemas de dirección, suspensión, frenos, sistemas de transmisión, asientos, accesorios interiores y piezas metálicas troqueladas, para automóviles, camionetas, camiones, trenes, barcos y aeronaves. IX. Motores de combustión interna, turbinas y transmisiones, para aeronaves. X. Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico, dental y para laboratorio, material desechable de uso médico y artículos ópticos de uso oftálmico”.

“Los beneficios -dice Yorio en su cuenta de X- son la deducción acelerada de inversiones, que varía del 56% al 89% en 2023 y 2024. Además, se garantiza una deducción adicional del 25% durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano. Estos incentivos están disponibles en todos los estados y municipios del país, ampliando la ventana de oportunidad por un año para las empresas interesadas”.

¿De qué se trata? De trato preferencial para algunos y ese no es el camino. El camino es: Estado de Derecho para todos. Las mismas leyes, reglas y trato gubernamental para cualquiera. De entrada, ¿dónde queda la legitimidad de un gobierno que trata de manera desigual a los ciudadanos?