Los Abarca hacia la libertad

Tras la desaparición de los 43 normalistas en Iguala y luego de una larga investigación, fueron detenidos el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, acusados de tener nexos con el grupo delictivo denominado Guerreros Unidos, afincado precisamente en esta zona.

Sabemos que la desaparición de los jóvenes se dio precisamente por el enfrentamiento entre Guerreros Unidos y Los Rojos. Que los estudiantes fueron confundidos como parte del grupo delictivo de Los Rojos y tomados por líderes de Guerreros Unidos.Uno de los cuñados de José Luis Abarca, hermano de su esposa, fue Alberto Pineda Villa, El Borrado, quien operaba para Arturo Beltrán Leyva. Mientras su otro cuñado, Salomón Pineda, El Molón, estuvo preso en una cárcel de Tamaulipas y puesto en libertad apenas el año pasado.

Durante años, Salomón Pineda fue jefe de la célula al servicio de Guerreros Unidos en Iguala.

Toda esa zona de Guerrero es muy disputada por grupos criminales porque es un punto estratégico para el trasiego de la droga, paso obligado entre Tierra Caliente, Acapulco, Taxco, Cuernavaca y el Estado de México.

Cuando los esposos Abarca supieron que estaban siendo investigados, huyeron, pero días después fueron detenidos.

Tras su captura, Abarca fue internado en el Penal del Altiplano y María de los Ángeles en el Federal Femenil de Amacuzac, Morelos.

Hoy, los esposos Abarca han logrado un amparo para que se reponga el proceso que los mantiene en prisión; paradójicamente no está relacionado con la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, sino con una denuncia de enriquecimiento con recursos de procedencia ilícita.

Ahora, un Tribunal Federal ordenó resolver nuevamente si José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, deben o no continuar procesados por delincuencia organizada y lavado de dinero por la compra de 31 inmuebles.

El amparo cancela la formal prisión del único juicio vigente y que los mantiene presos, ya que estimó que fue violado su derecho de defensa y de debido proceso, al no ser informados de la identidad de los testigos con nombres clave "X" y "Mateo".

Después de pruebas contundentes, hoy casi todos los implicados en el caso Ayotzinapa están quedando en libertad. Sicarios, narcotraficantes y policías corruptos, todos confesos, quedarán en libertad.

Poca importancia tienen todas las carpetas de investigación y las declaraciones que involucran a los Abarca-Pineda con la delincuencia organizada; o si los hermanos de María de los Ángeles son criminales reconocidos por las autoridades.

Buscan dejar la cárcel

Con la resolución, el juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en el Estado de México, se deberá tomar una nueva declaración preparatoria y, a partir de este trámite, considerar qué elementos existen para poder determinar su situación jurídica.

Además, en el amparo se ordena que se revelen los nombres de los testigos protegidos que declararon contra el matrimonio Abarca Pineda. En caso de no constar los nombres en el expediente, el juez de la causa deberá requerirlos a la Fiscalía General de la República (FGR).

En el expediente se acusa a la llamada Pareja Imperial; así como a la hermana de José Luis, Rosalía Abarca Velázquez; y su marido, Cirilo Lara Brito, de pertenecer a la organización criminal Guerreros Unidos y lavar dinero en la compra de 31 inmuebles.

Los inmuebles tienen un valor total de ocho millones 330 mil 878.91 pesos, según el registro en el catastro, por lo que su precio comercial sería mucho mayor.

A pesar de que la última orden de aprehensión por delincuencia organizada y lavado les fue librada desde 2017, ya estaban en la cárcel, fue hasta 2019 cuando la FGR les cumplimentó el mandamiento judicial.

El 11 de marzo y el 5 de diciembre de 2019 un juez dictó la formal prisión a Pineda y Abarca, respectivamente.

Pero ninguno de los dos está detenido por la desaparición de los 43 normalistas; el exalcalde libró la acusación desde el 2018, además de superar otros tres juicios.

Es por eso por lo que, si el juez determina que el caso carece de indicios para sujetarlos a proceso, José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda quedarán libres.

María de los Ángeles Pineda y José Luis Abarca son piezas clave para esclarecer el caso Ayotzinapa, ya que ellos consintieron la detención de los normalistas y no se opusieron a la entrega de los estudiantes a Guerreros Unidos, es por eso por lo que podrían explicar cómo ocurrieron realmente los hechos de aquella noche.

Lo cierto es que hoy, por el caso Iguala, de los 169 detenidos, la mayoría están libres debido a faltas en el debido proceso.

Entre ellos esta Gildardo López Astudillo, El Gil, señalado de coordinar las operaciones la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes de Ayotzinapa fueron secuestrados.

Tanto El Gil como los autores materiales argumentaron rendir su declaración bajo tortura. Además, policías de Cocula, Iguala y Huitzuco también fueron puestos en libertad, pese a ser señalados de entregar a los jóvenes a Guerreros Unidos.

Cada día estamos más lejos de que los padres de los 43 jóvenes desaparecidos se encuentren con la justicia y se castigue a los verdaderos culpables de ese terrible crimen.