No se metan con el Fonden

BAJO SOSPECHA

BIBIANA BELSASSO
BIBIANA BELSASSO
Por:
  • Bibiana Belsasso

Con tal de que el Gobierno federal tenga el control absoluto de los recursos que cuentan por el dinero recaudado por los contribuyentes, y que desde el poder puedan destinar ese dinero a sus programas y obras sin entregarle cuentas a nadie, ahora llegó la propuesta de Dolores Padierna, diputada federal de Morena, de extinguir el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y el Fondo Nacional para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden).

Este fideicomiso tiene dinero reservado para tragedias naturales: tormentas, huracanes, sismos, deslaves o inundaciones. En México hemos vivido muchas tragedias que sin los recursos del Fonden hubiera sido imposible resistir.

Dolores Padierna señaló: "a pesar de que los fideicomisos públicos fueron considerados como auxiliares en la administración de recursos públicos y son herramientas para impulsar algunas áreas de desarrollo prioritarias, en realidad su manejo no ha sido el de cumplir con los objetivos de su creación ni darles un uso adecuado a esos recursos públicos".

¿Conoce la diputada Padierna lo sucedido en Guerrero cuando quedó devastado por las tormentas tropicales en 2013 o recorrió Oaxaca o Chiapas después de los sismos de 2017?

Me tocó visitar las zonas más vulnerables en Guerrero, cuando en septiembre del 2013 se conjugaron dos tormentas tropicales, una proveniente del Golfo y la otra del Pacífico, que terminaron por causar enormes daños. Miles de turistas quedaron varados, pero ellos lograron salir. Lo más grave fue para los habitantes de buena parte de Guerrero, sobre todo de la zona suburbana de Acapulco, que quedaron atrapados en lo que quedaba de sus casas, sin comida ni bebida; desgajamientos que acabaron con comunidades enteras y dejaron a sus animales atrapados en el agua. El rescate de la zona, la atención prioritaria, se hizo con recursos del Fonden.

Años después, en 2017, me tocó recorrer las zonas afectadas por los sismos en Chiapas, Oaxaca y Morelos. La gente en algunas de las comunidades más pobres del país lo había perdido todo; el nivel de destrucción era brutal. También se utilizaron recursos de este fideicomiso para lograr en cierta medida restablecer esas comunidades.

Desaparecer el Fonden es dejar en vulnerabilidad absoluta a los más pobres y marginados de este país en caso de un desastre natural. En una situación de desastre no hay tiempo ni posibilidades de recurrir a partidas presupuestales especiales, por eso un fondo de emergencia como el Fonden es imprescindible para actuar con rapidez y eficiencia.

Alivio ante la crisis

Tras los
sismos de septiembre de 2017, se autorizó el uso de 38 mil 163 millones 343 mil 988 pesos del Fonden para la evaluación de daños y la reconstrucción.
Tras los sismos de septiembre de 2017, se autorizó el uso de 38 mil 163 millones 343 mil 988 pesos del Fonden para la evaluación de daños y la reconstrucción.Foto: Cuartoscuro

El Fonden ha atendido a más de 21 millones de personas cuya vida y salud estuvieron en riesgo por diversos desastres a lo largo de las últimas décadas. De igual manera, el Fondo ha financiado la reconstrucción de miles de viviendas, escuelas, carreteras y hospitales a partir de su creación.

Fue a inicios de abril cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, ordenó a las dependencias federales extinguir todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica.

A más tardar el 15 de abril se debían entregar a la Tesorería de la Federación todos los recursos públicos federales que tenían dichos fideicomisos, calculados según el Presidente, en unos 250 mil millones de pesos.

En diciembre de 2019 había 335 fideicomisos que corresponden a 49 de prestaciones laborales y jubilaciones, 35 de infraestructura, 111 de "apoyos financieros" y 111 de subsidios; con saldo total de 740 mil millones de pesos; sin embargo, algunos de ellos no serían liquidados, ya que están previstos en leyes o generarían afectaciones importantes a terceros, como jubilados o inversionistas.

Los recursos fueron creados por diferentes dependencias durante las pasadas administraciones federales.

Según el Presidente, los recursos serían distribuidos en cuatro propósitos: fortalecer los programas sociales, reactivar la economía, apuntalar a Pemex por la caída en los precios del petróleo y para pagar deuda.

Un par de semanas después, un tribunal federal estableció que la liquidación de los fideicomisos públicos podía constituir un acto de confiscación, por lo que los amparos promovidos para impugnar la medida califican como urgentes y deben ser tramitados, pese al paro de labores del Poder Judicial.

Pero como la obtención de recursos es una urgencia para la 4T, la fracción de Morena en la Comisión Permanente del Congreso presentó la iniciativa para eliminar al menos 44 fideicomisos en el país.

Su argumento fue que así, el Gobierno federal podría hacer frente a la pandemia de Covid-19 sin endeudarse.

La propuesta proponía reformar y derogar diversas disposiciones a 14 leyes, abrogar una y extinguir 44 fideicomisos de la Administración Pública Federal, como la de personas defensoras a derechos humanos y periodistas, prevención y atención de desastres naturales; ciencia, tecnología e innovación; desarrollo agropecuario, forestal y pesquero; así como las de cooperación internacional para el desarrollo; modernización y fortalecimiento aduanero; cultura física y deporte; cultura y cinematografía; comunicaciones y transportes, y fomento a la industria nacional energética.

Pero, como era de esperarse, diversos sectores afectados reaccionaron y las redes sociales se encendieron contra la iniciativa y contra el Gobierno federal. Uno de los reclamos más significativos fue el del sector cinematográfico, encabezado por los directores Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, quienes lograron que el diputado Mario Delgado se comprometiera a que el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) se mantuviera.

Fue ante esta reacción que a los diputados de Morena no les quedó de otra que congelar esa iniciativa y reconocer públicamente que se habían equivocado.

Son pocos los que han alzado la voz por el intento de desaparecer el Fonden. A través de un posicionamiento, la Junta Directiva de la Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres señaló que “resulta por demás incongruente, el pretender destinar recursos para atender la emergencia sanitaria por Covid-19, a costa de eliminar fondos que se crearon precisamente para prevenir y atender emergencias y desastres, sobre todo en zonas marginadas del país”.

Advirtieron que “al desaparecer dichos fondos, estaríamos dejando en un estado de vulnerabilidad a las poblaciones más marginadas y de bajos recursos de nuestro país y sin un esquema de prevención del riesgo de desastres. Esto violaría el principio de inmediatez, de acceso a los recursos que permitan detonar acciones que salvaguarden los derechos humanos esenciales en las poblaciones afectadas por dichas amenazas”.

Es imprescindible que el Fonden continúe con el mismo esquema de respaldo financiero que en la actualidad y como ha funcionado durante décadas, porque sólo así, el Estado puede reaccionar con rapidez, eficiencia y auxilio a la población civil en una situación de tragedia.