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ARQUETIPO FUTBOL

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El nombre de un viejo conocido resonó este último fin de semana por redes sociales y espacios de información deportiva en lo más destacado; nada más ni nada menos que Javier Aguirre. El motivo fue la sorpresiva victoria de su equipo, Mallorca, que derrotó al todopoderoso Real Madrid por marcador de 1-0 y con esto, deja en estado crítico al equipo madrileño en su batalla con el Barcelona por la liga española.

El idilio entre Aguirre y el Mallorca toma más fuerza que nunca. Primero fue la dramática salvación del equipo mallorquín en la última jornada de la temporada pasada. Para este nuevo curso, el entrenador mexicano comenzó de cero la planeación con el Mallorca y hasta ahora, los resultados son positivos.

Lo segundo que ha conquistado a los aficionados bermellones, son las diferentes facetas que el técnico mexicano suele tener dentro y fuera del campo, principalmente en las ruedas de prensa en las que suele hacer reír a los presentes con albures y chistes con su innegable folclore mexicano.

Pero cuando toca ponerse serio, Aguirre lo hace y recientemente acaparó la atención en España por la lección de vida que trata de inculcarle a sus jugadores más jóvenes con relación al dinero que se maneja en el futbol y lo rápido que se puede esfumar. “El dinero que hay en el futbol, cuesta mucho fuera del futbol. Intento sobre todo con los jóvenes que a veces se pueden confundir, mi labor orientarlo en lugar de un coche fantástico, cómprate un pisito (apartamento) o a cómpraselo a tu madre, porque esto se acaba con 34 años”.

Y si le faltaba algo para convencer a sus aficionados, el Mallorca venció el pasado domingo de manera agónica al vigente campeón de España y Europa, el Real Madrid. Con ello, Aguirre y su escuadra se sitúan a tres puntos de los puestos que dan boleto a Europa la próxima temporada.

Curioso que en estos días de nombres y candidaturas, su nombre no suene ni por error en las oficinas de la Federación Mexicana de Futbol como opción del Tricolor. ¿Tan mal sabor dejó en sus Copas del Mundo? ¿Algún tipo de veto? No, no creo que exista nada de eso. Sin buscarle tres pies al gato, no creo que Javier volverá a dirigir en México ni a México. Su lugar está allá, en España. Tal vez por sus ancestros o porque simplemente encontró su lugar en el mundo. Ni siquiera los excéntricos millonarios del norte de nuestro país lograron hacer feliz al Vasco.

Muchos pueden confundirse y tachar a Javier de traidor. Nunca falta el aficionado cegado por el nacionalismo radical que no puede aceptar que un mexicano pueda triunfar lejos de México y sea capaz de no rendirse al “mal del jamaicón” y ser feliz lejos de la tierra en la que ha nacido. Porque además de todo, sin que sea su deber, Javier Aguirre sigue siendo el chilango de Lindavista que siempre ha sido, con todo lo bueno y no tan bueno que eso pueda significar.

La renovación entre Aguirre y el Mallorca está por darse y ojalá después de ello, logre colarse a los puestos europeos para la siguiente temporada, eso significará un logro más en su carrera en España. Ahí quedará la duda de que hubiera sido de la Selección Mexicana con un proceso de cuatro años con Javier Aguirre, nunca lo sabremos. Por lo pronto, El Vasco seguirá presumiendo de ser el entrenador con más partidos en copas del mundo y que no necesitó estar sentado en el banquillo tricolor ni tres años en sus dos etapas.