Ingenieros al servicio de México

JUSTA MEDIANÍA

David E. León Romero*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
David E. León Romero
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El pasado 1 de julio se celebró el Día del Ingeniero. Se conmemora desde 1973, decisión tomada durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, a propuesta del entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Eugenio Méndez Docurro.

Los ingenieros han sido actores clave en la construcción del país y sus instituciones, y serán fundamentales en los próximos pasos.

Como parte de los eventos de la pasada celebración, el ingeniero Carlos Slim Helú dictó la conferencia titulada “Prospectiva de la aplicación eficiente de las ingenierías mexicanas para establecer condiciones de inversión en nuestro país”. Ideas claras, atinadas, prácticas y con un lenguaje sencillo, fueron parte del contenido de su exposición.

En su discurso subrayó la gran necesidad que tiene nuestro país de infraestructura suficiente, siendo parte de ella: autopistas, puertos, vías férreas y aeropuertos. Además, la vivienda adecuada y cercana, y edificaciones necesarias para satisfacer los requerimientos de las cadenas de suministro para cumplir sus objetivos.

Una de sus propuestas más interesantes señala la necesidad del incremento del nivel de inversión necesaria, que debería estar entre los 25 y 30 puntos del Producto Interno Bruto, compuesta por la inversión pública, privada y extranjera, lo que se reflejaría en un crecimiento de nuestra economía.

Como parte de los antecedentes de su exposición, refirió la etapa de crecimiento económico que caracterizó a México durante cerca de 50 años en los que se logró un crecimiento aproximado del 6 por ciento anual, conocido como el milagro mexicano.

Como parte de los componentes que fortalecen el mercado interno, hizo mención de la política de bienestar del Gobierno de México, que ha permitido a millones de mexicanos abandonar la pobreza y provocar un mayor consumo entre la población.

En cuanto a la materia fiscal, refirió que no es adecuado repetir el error de buscar una reforma, sino continuar con el éxito que en materia de recaudación ha tenido la presente administración, buscando a través de distintas estrategias que quienes hoy no pagan impuestos, lo hagan.

Con su claridad y capacidad, manifestó que en materia hídrica —literalmente— nos estamos ahogando en un vaso de agua, al existir la tecnología necesaria para dotar de agua en calidad y cantidad a la población, y a todos los actores que así lo requieren, basando su propuesta en el aprovechamiento del agua de lluvia, la infiltración, el tratamiento y la desalación, además de subsidiar a aquellos que menos tienen para garantizar el acceso al agua, y cobrar mayores tarifas a quienes más consumen.

Ante el inminente crecimiento de la Inteligencia Artificial y el eventual desempleo que ésta pudiera producir, el ingeniero Carlos Slim propuso generar inversiones que requieran capital humano, particularmente el desarrollo de infraestructura.

Así, en el marco del Día del Ingeniero, en el que se celebra a aquellos perfiles profesionales clave para el desarrollo de cualquier país, el ingeniero Carlos Slim, nos obsequió una serie de ideas y propuestas de gran valor a considerar en la búsqueda del desarrollo de México.