¿Lo hicieron solos?

Algo pasa que mientras el Gobierno se dedica a presumir que ha logrado reducir los homicidios —en su informe más reciente, el Inegi revela que los homicidios dolosos en México han registrado una disminución del 10 por ciento en comparación con el año anterior— los ciudadanos percibimos otra realidad, una en la que la sangre corre más que nunca.

Demos por cierto lo que arrojan los datos del Inegi, pero el Gobierno mexicano no lo ha logrado solo. Me platican que hoy más que nunca se han intensificado las colaboraciones entre las administraciones mexicana y estadounidense, tanto así que agentes de distintos departamentos andan muy movidos impartiendo cursos en territorio nacional. Le platico.

Fuentes federales me cuentan que hace unas semanas agentes gringos capacitaron a fiscales mexicanos para buscar información de redes criminales en redes sociales, apps de comunicación privada y correos electrónicos.

Les dieron el A, B, C de cómo solicitar información en casos de delitos a distintas empresas de Internet. De hecho, en esta capacitación participó Meta —Facebook, Instagram, WhatsApp y Google—. Les mostraron cómo los tratados internacionales permiten solicitar información a las empresas de redes sociales para investigar delitos. También les hablaron sobre la cooperación internacional y la ciberseguridad.

El Taller sobre Asistencia Jurídica Internacional y la conferencia Evidencia Digital fueron impartidas por la Oficina Internacional Antinarcóticos y Procuración de Justicia y el Departamento de Justicia a agentes de la FGR.

Dicen que con la capacitación, los fiscales mexicanos podrán obtener información en redes sociales que puede ser crucial en la investigación de delitos, así como realizar solicitudes efectivas y con apego a la ley para contribuir a la búsqueda de justicia en diversos ilícitos y utilizar la evidencia digital como prueba en algunos casos. Justicia moderna, le llaman.

Este tipo de cursos se suma a otras cooperaciones, por ejemplo, la capacitación en la plataforma eTrace.

¿Se acuerda usted del fallido operativo Rápido y Furioso de rastreo de armas? Bueno, pues ahora, y a través de este sistema, los gobiernos de México y Estados Unidos quieren combatir el tráfico de armas en la frontera norte.

La famosa eTrace es una aplicación del Centro Nacional de Rastreo que sigue el historial de compra y uso de armas de fuego utilizadas en delitos violentos y ayuda a identificar a traficantes de armas, potenciales sospechosos y otros patrones.

Y vaya que le están metiendo candela.

De octubre de 2022 a marzo de 2023, autoridades mexicanas solicitaron a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, casi 12 mil rastreos de armas y más de un tercio se rastreó exitosamente a un comprador.

La cifra aún es baja, pues según datos oficiales, se estima que cada año unas 200 mil armas ingresan de manera ilegal a México desde Estados Unidos y terminan en manos del crimen organizado.

La próxima vez que desde Palacio Nacional se quieran “colgar medallitas” con que están bajando los índices de violencia, tal vez deberían referir que no ha sido posible hacerlo solos.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!