Separar al poder del poder

Entre los muy pocos invitados al destape de los primeros seis colaboradores del próximo equipo presidencial, se murmuraba con indignación que habría que ir a buscar de nuevo al jornalero migrante de San Quintín, Baja California.

Recordará usted, querido lector, aquella anécdota que contó el Presidente López Obrador del jornalero que le pidió un día separar al poder político del poder económico.

Esa misma anécdota era referida por los pocos invitados al evento del pasado jueves en el Museo Interactivo de Economía, en el centro de la Ciudad de México. “El señor sigue viviendo por allá, está en Tijuana”, dijo una de las asistentes. Por cierto, legisladora electa del partido en el Gobierno y cuyo nombre no voy a mencionar.

¿Para qué irlo a buscar? Preguntaron algunos con cara de incredulidad. La respuesta fue: “Para que ahora le pida al Presidente que separe su poder político del poder político de Claudia”.

Se quedaron en silencio todos los interlocutores, entre quienes estaba uno cercanísimo al tabasqueño y a este Duende que tiene orejas en todos lados.

Lo anterior luego de que se dieran a conocer los nombres de “los primeros seis”, de los cuales cuatro son obradoristas y sólo dos provienen del equipo de quien será la primera Presidenta de México.

Desde luego que para quienes buscan que se marque una distancia entre los salientes y los entrantes, escuchar que algunos de los integrantes del próximo gabinete sólo van a cambiar de cargo, fue decepcionante y a la vez preocupante.

Esperaban que, al menos en el equipo de trabajo, se pusiera un poco de tierra de por medio.

Este jueves habrá un nuevo anuncio y sus esperanzas de que nombres de personas más cercanas a Sheinbaum y menos al tabasqueño, cada vez son menos. Para ellos, ese día podría ocurrir la confirmación de que el poder del Presidente saliente no se va a separar del poder que debería tener la entrante.

En 2018, a estas alturas, el virtual ganador de la contienda presidencial ya establecía la agenda, hoy no es así. Ojalá que cuando se den a conocer los siguientes nombres, tengamos verdaderas sorpresas.

En el baúl. Mientras en lo federal la imposición de cargos para el próximo Gobierno está a la orden del día, en otros niveles de Gobierno, como en las alcaldías entrantes y salientes, el pataleo entre quienes buscan repetir en sus puestos y otros que llegarán con las nuevas administraciones, está con todo.

Y es que hay cientos de cuotas y sobre todo de cuates —que se repartieron espacios desde el año pasado con la negociación entre las corcholatas— que ya se frotan las manos por el hueso que les va a tocar. Álvaro Obregón e Iztapalapa, son algunas de las alcaldías donde los morenos que se van y los que llegan, se están dando hasta con la cubeta por arrebatarse los puestos que no se ganaron en las urnas, sino que les dieron las negociaciones políticas, claro con cargo al erario. Diría el clásico: “magínense”.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresarééé!