Gabriel Morales Sod

El regreso del nazismo

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod
Gabriel Morales Sod
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Lo que sucedió en el juego entre el tenista alemán Alexander Zverev y el italiano Jannik Sinner habría parecido insólito hace tan sólo un par de años. En medio del juego, mientras el alemán se preparaba a servir, un espectador comenzó a cantar a todo volumen el himno de Hitler “Deutschland über alles”, “Alemania sobre todo”.

El jugador paró el partido y le dijo al referi que esto era inaceptable. En respuesta el árbitro se tornó hacia el público para identificar al espectador y los guardias lo sacaron de la cancha. No lejos de Nueva York, en las instalaciones de Disney, en Florida, hace tres días un grupo de neonazis organizó una manifestación con banderas nazis y playeras rojas con el número 88 inscrito en la parte trasera —la letra ocho del alfabeto es h y HH son las siglas de heil Hitler—. Del otro lado del Atlántico, también esta semana, el secretario de Transporte de Hungría elogio públicamente a Miklos Horthy, quien fuera el regente de Hungría durante la Segunda Guerra Mundial, aliado de los nazis y uno de los primeros líderes en Europa en promulgar leyes antisemitas. Estos tres incidentes son sólo ejemplos de una nueva ola de antisemitismo y muestras de apoyo al nazismo.

Por más de siete décadas, manifestaciones nazis fueron un completo tabú en Europa y raras en Estados Unidos. Sin embargo, en el clima político actual y con el resurgimiento del supremacismo blanco, pareciera como si el mundo estuviera perdiendo su memoria histórica. En Polonia, el gobierno ultranacionalista en turno ha hecho enormes esfuerzos por borrar el nombre de su país de la historiografía que apunta a la cooperación de los polacos en el exterminio judío. En Hungría los ataques antisemitas se convirtieron en un arma central de la campaña del presidente Orbán e incluso en Alemania, país que vivió un proceso de desnazificación que incluyó una reforma entera del sistema educativo y la prohibición de cualquier manifestación pública de apoyo al nazismo, fuerzas asociadas con grupos neonazis han logrado ganar el poder por primera vez en ciudades y regiones en el este del país.

De acuerdo con la Liga antidifamación, el año pasado se registró el mayor número de incidentes antisemitas en Estados Unidos; 3,700, 21 por ciento más que en 2021. Estos incidentes incluyen más de cien ataques físicos, noventa amenazas de bomba a centros judíos y 1,300 casos de vandalismo. Aunque el antisemitismo tiene muchos orígenes, el reporte apunta a un nexo claro con el ascenso del supremacismo blanco en el país. En pocos años no quedarán en el planeta sobrevivientes del Holocausto. Para impedir que los nazis vuelvan a alzar la cabeza, deberán redoblarse los esfuerzos por fortalecer nuestra memoria histórica.