Jorge Camacho

El futuro es hoy

ELUCIDACIONES

Jorge Camacho*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jorge Camacho
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Cuando se piensa en el futuro siempre es mejor pensar primero en el presente, de lo que hagamos hoy depende en gran medida lo que tendremos por delante, nada que no se construya desde ahora podrá ser mejor en el futuro.

No quiere decir esto que sólo esperemos triunfos inmediatos o acciones relevantes en el día a día, quiere decir que cada que tengamos una experiencia, aprendamos y salgamos fortalecidos.

Lo dijo bien el expresidente de Uruguay José Mujica al retirarse de la política: “…triunfar en la vida no es ganar, triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”.

Y eso es justamente lo que le da sentido a lo que hacemos y a lo que podemos pretender como sociedad. No es que no cometamos errores o no pensemos en el futuro, es que en ocasiones nos rebasa el pasado y en el presente cometemos actos, que pensando en el futuro nos rebasan.

Me refiero a las decisiones que en materia electoral, en materia de votos y la decisión de éstos, tomamos como sociedad. El voto es el instrumento que tenemos para definir el rumbo de nuestro país, de nuestros estados, es la única arma, y no existe mejor, para darle poder a alguien y quitarlo a quien consideramos no es merecedor de nuestra confianza.

En 2018, el ejemplo más grande del uso de esa arma fue efectivo, la sociedad se mostró dolida y engañada, harta de lo que se había vivido y con el sentido de su voto le dio poder a quien hoy gobierna, ése era el presente de hace algunos años, que por consecuencia tuvo complicaciones en el presente que tenemos hoy. Pero eso nadie lo podía intuir o pensar. Funcionó la esperanza que se generó por parte de quien prometió cambios relevantes. Hoy, la realidad nos rebasa: no bajó la gasolina, no se terminó con la inseguridad y no tenemos un sistema de salud como los mejores del mundo.

Entonces, ¿cómo podríamos creer que habrá un mejor futuro, si el presente que nos prometieron que sería mejor hace unos años, hoy es peor?

Los que andan en campaña, de manera concreta, quien quiere gobernar Durango y que compite bajo las siglas de Morena, basa sus ofertas electorales en lo que, quien gobierna este país y que es del mismo partido que ella, retiró de un plumazo.

No pueden los de Morena en Durango ofrecer estancias infantiles, los de Morena las quitaron. No pueden ofrecer escuelas de tiempo completo, ellos las quitaron, etc.

¿Con qué valor, con qué fuerza moral se exponen a ofertar un mejor sistema de salud o mejores condiciones económicas, cuando desde el Gobierno que encabeza Morena se limita todo?

¿O es una forma de hacer política de la actual Cuarta Transformación? Ahorcar a los gobiernos estatales, particularmente a los que tendrán elecciones y a los que no son de Morena, para que llegado el momento los candidatos ofrezcan más y mejores recursos.

En fin que el domingo habrá elecciones en 6 estados, veremos cómo les funciona a Morena la promesa de futuro cuando el presente lo tienen completamente destrozado.