Valeria López Vela

La maquinaria de la guerra

ACORDES INTERNACIONALES

Valeria López Vela*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Valeria López Vela
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Los tambores de una gran guerra resuenan a lo largo de Europa y de Asia. Lo presiente António Guterres –Presidente de las Naciones Unidas–; lo saben los Presidentes de los países miembros de la OTAN; lo sospechamos varios desde que inició la invasión rusa a Ucrania.

En este mismo espacio he dado cuenta de las intenciones bélicas que el exdirector de KGB y actual Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha mostrado desde hace tiempo, quien ya había jugado sus cartas en el póker de la guerra: el descarado incremento en la compra de armamento, la inversión en submarinos, el aumento del nacionalismo, la invasión a Ucrania…

Por si esto fuera poco, la inteligencia noruega anunció el despliegue ruso más grande desde la Guerra Fría, en la zona del Báltico. Además, la Flota del Mar Báltico de la Armada Rusa llevó a cabo prácticas de tiro de misiles Iskander en el enclave báltico de Kaliningrado. Todo indica que Putin buscará ganar en Europa, lo que no ha conseguido en Ucrania.

Aunque es claro que se trata de un conflicto alejado de las fronteras norteamericanas, es inevitable que los Estados Unidos tengan que involucrarse desde el primer momento. Biden ha querido pasar a la historia como un presidente líder en la política doméstica y en la internacional. Ha buscado, además, restaurar el poderío de la OTAN y recuperar los valores de la comunidad internacional.

A diferencia de su homólogo norteamericano, Putin ha deseado ansiosamente el conflicto que lo corone como el gran gobernante ruso. Para ello, Putin ha invertido en propaganda y en armamento. El gasto militar se ha incrementado drásticamente desde el 2012 –16% en términos reales–. Todavía más, el proyecto de presupuesto para 2015 consideró incremento de, alrededor, del 40%. Desde entonces, el aumento presupuestal militar ha sido constante: en 2022 aumentó un 2.9 % y en 2022 alcanzó los 650,900 millones de dólares, mientras iba concentrando sus fuerzas en la frontera ucraniana. 2022 fue el tercer año consecutivo de crecimiento y el gasto militar ruso que alcanzó el 4.1 % del PIB.

De acuerdo con datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), en 2022, el total del gasto militar mundial creció un 0.7% en términos reales en 2021, y llegó a los 2,113 billones de dólares. Los cinco países que más gastaron fueron Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Rusia, que juntos representaron el 62% del gasto.

En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha respaldado los informes de funcionarios ucranianos que avisaron que ha comenzado “una nueva gran ofensiva rusa”. Finalmente, tanto Francia como Estados Unidos, han pedido a sus ciudadanos salir de inmediato de territorio ruso.

Con estos datos, me parece que podemos estar en el umbral  de una guerra de dimensiones nunca vistas. Ojalá me equivoque.