Despertando a la ciudad dormida: Ausencia de inversión en la CDMX

HORIZONTE ESTRATÉGICO

Jorge Añorve*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jorge Añorve
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La Ciudad de México se encuentra en un estado de estancamiento económico que deja mucho que pensar. ¿Cómo es posible que la capital del país, el epicentro de la vida política, cultural y económica, esté en el puesto 29 de 32 en atracción de inversión?

En los últimos cinco años, hemos sido testigos de un crecimiento inferior al 1% anual, que nos ha colocado detrás de estados como Chiapas y Oaxaca. Pero lo que es más preocupante es la reducción continua de la inversión pública, obra del gobierno actual, que ha llevado a acumular la enorme cifra de 35 mil millones de pesos sin utilizar en los últimos cinco años.

Es impresionante ver los datos, ya que de 2019 a 2023, el gobierno dejó de ejercer oportunamente 21,400 millones. Además, devolvió 7,600 millones de fondos etiquetados al gobierno federal. Uno de los caminos que fueron posibles en su momento, fue el de la reversión del deterioro y abandono de los servicios públicos y de la infraestructura urbana si se hubieran ocupado los recursos de manera responsable y oportuna.

¿Acaso la ciudad no tiene necesidades? La falta de acción ha dejado un rastro de abandono en los servicios públicos y la infraestructura urbana, desperdiciando las oportunidades que pudieron haber revertido esta tendencia.

La situación se vuelve aún más desoladora al analizar la inversión extranjera directa, que ha caído en picada, disminuyendo un 85% en comparación con el año anterior. Esta cifra es tan deplorable que no se había registrado antes, ni siquiera durante la pandemia. La CDMX cayó al lugar 43 de competitividad entre las 48 principales ciudades del mundo en el Power City Index 2023. ¿Qué más necesita suceder para que se tome en serio la crisis de inversión en nuestra ciudad?

La respuesta es clara: La CDMX debe crecer de la mano de la inversión pública-privada. Dentro del plan de trabajo de Santiago Taboada, de la coalición “Va X la CDMX”, se va a realizar la mayor inversión pública de la historia. La infraestructura de la Ciudad se va a recuperar por completo, así como el Sistema de Transporte Colectivo Metro y la red de agua. Volverán al centro del trabajo las vialidades y el transporte público, el patrimonio histórico y cultural, el campo y los bosques. Además, de que se promoverán iniciativas conjuntas con la sociedad, mediante asociaciones público–privadas y público–privadas–sociales, para detonar la creación de múltiples de proyectos de beneficio público y social.

La Ciudad de México se dispone a escribir un nuevo capítulo en su historia de desarrollo. Con audacia y visión, la estrategia de Taboada se compromete a trazar un ambicioso plan de inversión pública, marcando un hito sin precedentes en la historia de la metrópoli. Este enfoque innovador incluirá un presupuesto multianual meticulosamente diseñado, que servirá como el marco de referencia para guiar cada paso hacia un futuro más próspero y equitativo.

Además, se pondrán en práctica los más rigurosos estándares de transparencia y responsabilidad financiera. Los datos presupuestarios estarán disponibles para todos, asegurando una gestión clara y eficiente de los recursos públicos. Se evitarán las asignaciones opacas y se priorizarán las compras que ofrezcan la mejor relación calidad-precio, garantizando así que cada peso invertido contribuya de manera significativa al bienestar colectivo.

Pero este cambio trasciende las fronteras del sector público, ya que reconoce la importancia de la colaboración entre los diferentes sectores, promoviendo activamente la participación del sector privado y de las organizaciones de la sociedad civil en la planificación y ejecución de proyectos de alto impacto. Se priorizará a las empresas comprometidas con el bienestar de sus trabajadores que fomenten una cultura de contratación socialmente responsable y que generen un impacto positivo, tanto en la sociedad como en el medio ambiente.

Este plan es transversal, ya que la visión de la Ciudad se expandirá globalmente mientras se mantiene arraigada a su identidad local. Aprovechando las oportunidades del nearshoring y estableciendo lazos más estrechos con otras ciudades líderes en el mundo, la capital se convertirá en un centro de innovación y colaboración en áreas clave como la movilidad, el comercio justo y la protección del medio ambiente. Con estos pilares sólidos, estamos preparados para construir juntos un futuro vibrante y sostenible para nuestra amada Ciudad de México.