Isaiah era un joven risueño y bromista que vivía en Texas con su familia. A 500 kilómetros de ahí vivía Chloe, una chica cuyo sueño era convertirse en abogada. Mientras que, al otro lado del mundo, en Italia, se encontraba un niño de 11 años con una gran pasión por el futbol. Los tres tenían un futuro prometedor, pero éste se vio truncado cuando se engancharon en un peligroso reto viral que los llevaron a quitarse la vida de una manera trágica.
Ahora Isaiah, Chloe y el pequeño italiano son parte de los más de 130 niños y jóvenes de los que se tiene registro, que murieron víctimas de los desafíos como “Ballena azul”, “Benadryl challenge” y “Jonathan Galindo”, entre otros.
Sin embargo, surge una duda ¿por qué los niños y adolescentes terminan aceptando ser parte de retos virales? De acuerdo con el oficial Eduardo Portillo Montaño de la Policía Cibernética Preventiva de la Ciudad de México, el problema radica en que los usuarios jóvenes no pueden discernir entre la información verdadera y falsa de Internet.
Así como la errónea creencia de que tener más seguidores en las redes sociales equivale a ser más popular o hasta famoso, por lo que terminan aceptando gente desconocida como “amigos” que los invitan a unirse a los desafíos.
“Ellos tienen un mal concepto o una mala percepción y creen que las personas que tienen más amigos o seguidores son más populares, se vuelven virales y pueden llegar hasta ser famosos y lo único que están provocando es que sean vulnerables y se vuelven víctimas, porque agregan a todos. Tienen muchos seguidores, pero no sabemos en verdad quien los está siguiendo”, señaló el oficial Portillo Montaño en entrevista con La Razón.
En ese sentido, la doctora Marisela Alvarado, líder regional de bienestar y consejería de la región Ciudad de México, del Tec de Monterrey, señala que los retos virales tienen que ver con el reconocimiento que buscan los jóvenes en Internet.
“Es por un tema de reconocimiento, por los seguidores, por provocar… casi como un personaje artístico que quiere ocupar un lugar, porque pareciera que si no ocupo un lugar en las redes no ocupo un lugar en el mundo”, dijo la especialista en entrevista.
Los jóvenes han hecho las redes sociales un espacio vital para ellos, tal es así que han compartido hasta sus últimos momentos de vida en el Internet.
Cuando Isaiah decidió quitarse la vida cumpliendo el reto de la “ballena azul” -consiste en realizar actividades impuestas por un “maestro” anónimo durante 50 días y al final del desafío suidarse- entró a un armario de su casa y ahí se colgó, pero antes instaló un teléfono celular frente a él para transmitir todo lo que ocurrió en ese momento.
De acuerdo con algunos medios locales de Texas, el joven hizo un live en Facebook, sin embargo, hasta ahora se desconoce si realmente fue en dicha plataforma en donde realizó el enlace.
Mientras que Chloe también murió frente a la cámara, pero ella por grabar un video para TikTok. La chica originaria de Oklahoma realizó el “Benadryl Challenge” que consiste en ingerir una gran cantidad del medicamento que se usa para tratar resfriados y alergias, con el fin de experimentar alucinaciones y captar las reacciones mientras éstas ocurren.
Chloe se desmayó frente a sus seguidores y para cuando sus padres se dieron cuenta de lo que ocurrió llamaron a los servicios de emergencia, pero fue muy tarde, ella ya había muerto por sobredosis.
ADVERTENCIA: Imagen fuerte. Se recomienda discreción y no realice estos retos en casa
¿Cómo operan los ciberdelincuentes que están detrás retos virales peligrosos?
El policía cibernético Eduardo Portillo Montaño explicó que aprovechándose de esta necesidad de los jóvenes de tener más seguidores, bajo la creencia de que esto les da más popularidad y fama, las personas detrás de estos juegos mortales se dedican a crear perfiles falsos para contactarse con sus potenciales víctimas.
“(El sujeto) primero crea perfiles falsos enviando solicitudes de amistad… entonces los chicos los aceptan sin conocerlos porque son perfiles falsos. Esta persona crea empatía obtiene toda la información posible y después empieza a chantajear: ‘si no haces este reto voy a hacerle daño a tu familia, los tengo bien ubicados’ ¿Y de dónde saca esa información? De la confianza que creó previamente para obtenerla”, contó el especialista.
Se están escondiendo a través de Internet, esa es su herramienta letal que se ponen como anónimo o que vulneran direcciones IPOficial Eduardo Portillo Montaño
El especialista mencionó que normalmente se trata de adultos, quienes crean estos retos y perfiles falsos. Por ejemplo, en 2017, un cartero llamado Ilya Sidorov fue detenido por alentar a los jóvenes a que se quitaran la vida con el reto de la “Ballena azul”.
El sujeto tenía armada una red con 32 niños antes de que fuera detenido en Moscú y sentenciado a tres años de trabajos forzados en Siberia.
En México, las personas que incitan a otros a autolesionarse o atentar contra su vida están incurriendo en un delito.
“Aquí en la ciudad de México en el Código Penal viene que incitar a que una persona se quite la vida es un delito, entonces esas personas estarían cometiendo un delito e inmediatamente recibirían un castigo”, señaló el policía cibernético.
El castigo lo va a determinar un juez y se lleva una investigación, en la que se pretende rastrear de dónde están operando, quien creó el perfil, porque obviamente es una persona física, pero se están escondiendo a través de InternetOficial Eduardo Portillo Montaño
El oficial mencionó que hay dos sanciones para estos ciberdelincuentes: una sería la reparación del daño que en este caso sería algo económico y las segunda ya sería la cárcel “pueden alcanzar hasta 8 años de prisión, pero eso lo determina un juez”, dijo.
El agente contó que hasta el momento no se han presentado casos en la ciudad de México de personas afectadas por los retos de “Ballena Azul” o el de “Jonathan Galindo”, por este último murió el pequeño niño italiano de 11 años, al arrojarse del onceavo piso de un edificio.
Sin embargo, recordó que la Policía Cibernética Preventiva de la capital del país recibió reportes de menores que sufrieron lesiones por el reto viral del “Rompre cráneos”, este surgió en 2019 y consistía en que dos personas patean los tobillos de una tercera, mientras éste salta, lo que provoca que al caer se golpee la cabeza y se generen heridas.
ADVERTENCIA: Imagen fuerte. Se recomienda discreción y no realice estos retos en casa
“Hubo varias situaciones porque se desnucaron. Fue en el Estado de México y se empezaron a hacer virales. Nos llegaron reportes aquí a CDMX y nosotros tuvimos que reportar, aunque no fueron casos de CDMX”, señaló el oficial.
Medidas de prevención para evitar ser víctima de un reto viral
Tanto el oficial Portillo Montaño como la académica del Tec de Monterrey Marisela Alvarado consideran que el papel de los padres es fundamental para evitar que sus hijos caigan en estos desafíos que atentan contra su vida.
La académica Marisela Alvarado pide a los padres, docentes y orientadores ofrecer acompañamiento a los menores para que sean capaces de distinguir entre las cosas que puede causarles daño.
“Yo les diría a los profesores, a los papás a los orientadores que estén alerta. Las redes sociales y el mundo del Internet es amplísimo y hay de todo… hay que acompañar a los jóvenes para que puedan leer y discriminar la información”, señaló Alvarado.
Se puede formar a los jóvenes y niños en discriminar la información y que si se topan con algo que no es correcto, lo puedan hablar para decir qué pasó y uno poder ayudar a procesar esa información o esas imágenes grotescas que pudieran estar recibiendoMarisela Alvarado
El policía recomienda que los padres tengan una estricta supervisión y vigilancia de lo que sus hijos ven en Internet.
“Los términos y condiciones de las redes sociales nos indica que a partir de los 13 años es la edad recomendada para que un adolescente pueda tener redes. De 13 a 18, la regla es clara, bajo la supervisión de un adulto, menos de 13 no tendrían por qué tener redes sociales, entonces aquí los que le permiten tenerlas son los papás”, dijo.
El oficial señaló que una medida preventiva es que si los padres aceptan que sus hijos sean parte de una plataforma social, deben vincular los perfiles de los menores a una cuenta de correo electrónico que sea administrada por los tutores.
“Al momento de que un chico quiera descargar algo, primero le va a aparecer al papá. Si lo etiquetan en estos grupos (de peligro), pues el papá de una manera remota va a determinar si da acceso o no”, afirmó Portillo Montaño.
Recomendó usar la aplicación Family Link con la que los adultos pueden establecer límites sobre el uso de las redes sociales y del tiempo en el que pasan navegando en Internet en el celular.
Mientras que, para los menores, el representante de la Policía Cibernética pide que no acepten solicitudes de amistad de personas desconocidas, así como mantener su información personal privada, no compartir su edad, su dirección o su teléfono.
También sugiere no abrir anuncios o links de dudosa procedencia, pues estos mensajes tratan de enganchar a las personas ofreciendo supuestos premios, ya que al abrir estos enlaces pueden contener virus que roban información personal y hasta se pueden apropiar del sisma del dispositivo para tener acceso a la cámara y fotografiar al usuario.
En México, si los padres se dan cuenta que sus hijos están siguiendo perfiles que podrían causarles daño, entonces deben reportarlo con la Policía Cibernética Preventiva para que esta instancia pueda tomar medidas al respecto y que estos perfiles se den de baja.
En caso de que alguna persona fuera víctima de retos virales, se debe hacer una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia para que los policías cibernéticos de investigación, no preventivos, realicen las indagaciones al respecto, ya que son ellos, quienes se encargan de rastrear a la persona que incita a la violencia.
“Si se encuentran en otro estado, recordemos que lo que antes era Policía Federal hoy ya se convirtió en Guardia Nacional, ellos cuentan con una unidad cibernética que, de hecho, abarca todo el país, si (el siberdelincuente) se escondiera en otro estado se tiene comunicación con ellos para ubicar a estas personas”, explicó el oficial Portillo.
Los padres de Isaiah, Chloe y el niño italiano han decido compartir sus historias con el mundo, con el fin de evitar más muertes trágicas de adolescentes que caen en los desafíos que les cortan la vida en busca de fama y reconocimiento.
Contacto de la Policía Cibernética Preventiva de la CDMX
SI los menores y los papás detectan alguna página o algún grupo donde se está incitando a hacer retos virales para hacerse daño, inmediatamente reportarlos a la unidad cibernética
Tel. 5552425100 ext 5086 o policia.cibernetica@ssc.cdmx.gob.mx