Historial implacable y casos polémicos del fiscal de la CPI Karim Khan

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, se ha ganado una gran reputación a nivel mundial para castigar delitos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como violaciones a los derechos humanos y agresiones sexuales.

Gracias a ese historial en pro del derecho internacional y los derechos humanos desde 2021 lidera el máximo tribunal de La Haya, cargo bajo el que este 20 de mayo emitió órdenes de aprehensión tanto contra funcionarios israelíes como terroristas de Hamas por la guerra y hambruna desatada en Gaza desde octubre del año pasado.

En esta investigación acusó al primer israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como los enemigos islámicos Yaya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh de exterminio por las más de 35 mil muertes registradas en la Franja, pero fue más duro contra los mandos de la resistencia islámica al culparlos de también de asesinato, agresiones sexuales y toma de rehenes, pues el 7 de octubre cuando irrumpieron en el sur de Israel secuestraron a unas 250 personas, de las que unas 130 siguen retenidas a más de siete meses de la guerra y se presume que la mayoría podría estar muerto.

Una carrera de casos complejos

En su carrera de más de 30 años como abogado y subsecretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también ha investigado temas polémicos y complejos ligados a guerra y a represión y violaciones a los derechos humanos, lo que le valió ser el principal fiscal de la corona británica en la monarquía de la reina Isabel II.

Entre los más recientes destaca que en conflictos de gran escala ya también emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin por la deportación ilegal de miles de niños durante la invasión a Ucrania que comenzó en febrero de 2022.

Pero en la trayectoria del hombre considerado un líder honorable resalta también una larga lista de imputaciones clave como en caso de terrorismo contra el Estado Islámico, conocido también como Daesh, por crímenes cometidos en 2017 en los que implementó nuevas pruebas como llamadas, datos extraídos y dispositivos electrónicos y una exploración las tridimensional en escenas del crimen, de acuerdo con datos de La Haya.

Además, en la época reciente también abrió una investigación contra el régimen de Venezuela por presuntos crímenes de lesa humanidad y casos globales en los que encabeza tribunales en la antigua Yugoslavia y en Ruanda.

Y en su historial también destacan clientes polémicos como el exvicepresidente de la República Democrática del Congo Jean-Pierre Bemba, Saif al-Islam hijo del dictador libio Muamar al Gadafi, el expresidente libio Charles Taylor, entre otros.

KT