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Congreso de filosofía en Guanajuato

TEATRO DE SOMBRAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La Asociación Filosófica de México se fundó desde 1968, pero su primer congreso nacional se celebró hasta 1975, en la ciudad de Morelia. En ese congreso, al que asistieron no sólo los más destacados filósofos mexicanos de aquella época, sino, además, algunos connotados filósofos latinoamericanos, se firmó una declaración histórica en la que se convocó a la filosofía de nuestros países a responder de manera original a los problemas de la colonización y la dependencia para asumirse como una filosofía liberadora no sólo de nuestro continente sino del mundo entero.

A partir del congreso de Morelia de 1975 se han realizado otros congresos de la Asociación Filosófica de México en diversas ciudades del país, como Monterrey, Puebla, Guadalajara, Aguascalientes, Toluca, Chihuahua, Xalapa, Cuernavaca, San Cristóbal de las Casas y en la ciudad de México.  

Este año se llevará a cabo el XXI Congreso Internacional de Filosofía de la Asociación Filosófica de México, del 6 al 10 de noviembre, en la ciudad de Guanajuato. En esta ocasión, el título del congreso será el de “La filosofía en tiempos de incertidumbre: resistencias y alternativas”. La universidad sede es la Universidad de Guanajuato y el actual presidente de la asociación es el Dr. Aureliano Ortega, distinguido profesor de aquella universidad.  

El congreso contará con ponentes de todo el país por lo que será un evento representativo de los intereses, orientaciones y problemáticas de la comunidad filosófica nacional. El programa completo se puede encontrar en la página web de la Asociación filosófica de México. Como se puede observar en una lectura de dicho programa, la filosofía mexicana ha alcanzado un nivel de madurez que le permite desarrollar con autoridad los temas más actuales de la filosofía contemporánea, pero, además, prestar atención a los problemas particulares de México que se pueden abordar desde una perspectiva filosófica. De esa manera, así como hay mesas sobre temas globales de la investigación filosófica de nuestros días, como aquellos que tienen que ver con la inteligencia artificial, el cambio climático, la responsabilidad de los seres humanos ante la naturaleza, la investigación genética o el fenómeno complejo de las redes sociales, hay otras mesas en la que se examinan asuntos relevantes para el caso mexicano, como la violencia del crimen organizado, la injusticia epistémica padecida por las mujeres, el problema de la migración, la crisis de la política tradicional, el pensamiento de los pueblos indígenas, los retos a los que se enfrenta la enseñanza de la filosofía en México después de la reforma educativa y las condiciones para el cultivo de la disciplina en las diversas regiones del país. En el congreso también habrá mesas en las que disertará sobre diversos momentos de la historia de la filosofía en México —desde el periodo prehispánico hasta nuestros días, pasando por la era colonial y los siglos XIX y XX— y del resto del mundo —como la filosofía antigua, la filosofía árabe clásica, la filosofía moderna y la filosofía idealista alemana, entre otras—. También habrá varias mesas sobre distintos temas específicos de lógica, metafísica, epistemología, ética, estética, filosofía de la religión y filosofía política. En pocas palabras, en el congreso de Guanajuato habrá algo para todos los gustos filosóficos. Quienes estén interesados en la disciplina y puedan darse una vuelta por ahí seguramente quedarán muy satisfechos.  

En el congreso también habrá varias presentaciones de libros y se le impondrá la medalla Alonso de la Veracruz a dos distinguidos integrantes de la comunidad filosófica nacional: el Dr. Gabriel Vargas Lozano, profesor de la UAM-Iztapalapa, y la Dra. Mariflor Aguilar Rivero, profesora de la UNAM. Cabe destacar que el Dr. Gabriel Vargas ha sido coordinador del Observatorio Filosófico de México desde su fundación en 2009 y que la labor que él ha realizado dentro de ese colectivo académico ha sido de enorme importancia para la defensa de la enseñanza de la filosofía frente a los grupos de poder que pretenden erradicarla del plan de estudios de la escuela pública.  

Hay quienes piensan que la filosofía es una disciplina que no suscita interés en México. Se equivocan rotundamente. La comunidad filosófica mexicana cada vez es más extensa, más diversa y más sólida. Estoy convencido de que el congreso que se llevará a cabo la semana entrante será una muestra más de ello.