Más que esperada, la reacción del Presidente Andrés Manuel López Obrador contra los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia que, por inconstitucional, invalidaron la primera parte de su Plan B de Reforma Electoral, a la que sorpresivamente se sumó Ricardo Monreal, el líder de Morena en el Senado, al amenazarlos con que éste, o el Congreso, tienen facultades para citarlos a comparecer y hasta someterlos a juicio político, al arremeter también contra ellos por ser una “casta privilegiada” por sueldos y fideicomisos que tienen.
En su mañanera, el Ejecutivo federal volvió a colmarlos de acusaciones, por “estar al servicio del bloque conservador, equivalente a una pandilla de rufianes y corruptos, una minoría rapaz que se dedicó a saquear al país y que quiere regresar con el apoyo de un Poder Judicial que, dijo, “no tiene remedio, está podrido”, por lo que antes de concluir su mandato enviará una reforma para que los ministros sean electos por el pueblo “como en la época del Presidente Juárez”, lo que también secundó el zacatecano.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
ANTE el linchamiento presidencial, de dirigentes y legisladores de Morena y sus aliados contra los ministros de la Corte por haber declarado inconstitucional la reforma de leyes electorales secundarias, aprobada al fast-track, surgieron voces desde la oposición, líderes partidistas y de organizaciones sociales que reprueban esas diarias andanadas.
COINCIDEN en advertir el riesgo de que la violencia verbal, como la que priva en el plantón que está frente a la entrada de la sede del alto tribunal, en el que diario se injuria a los integrantes del pleno, particularmente a su presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, pueda llegar a la física y a otros sectores.
QUIEN ya alertó que, en el caso de Morena, sin reglas para la contienda interna de corcholatas, ésta empiece a convertirse en “ley de la selva”, fue el canciller Marcelo Ebrard, que desde hace meses demandó a su excolaborador, Mario Delgado, dirigente de ese partido, que las establezca.
MIGRACIÓN con “dimensión humanista”, pidió el Presidente López Obrador a su par, Joe Biden, de Estados Unidos, en la videoconferencia que sostuvieron ayer, ante el incremento de quienes serán devueltos a México al concluir mañana el Título 42. Otros temas fueron tráfico de fentanilo y armas.
AUNQUE era de suponerse, qué pronto se supo para qué fue la “reconciliación” palaciega aquella noche de la sesión del Senado en “sede alterna”, la antigua y remozada casona de Xicoténcatl en la que, sin cumplirse el reglamento, haber quorum, ni presencia de bancadas de oposición, se aprobó la veintena de leyes que la hoy satanizada Corte deberá echar abajo.