En México, además de las mujeres que están matando, hay niñas a quienes les arrebatan la vida, y en muy pocos casos hay justicia.
En nuestro país, aún no hay protocolos para catalogar un feminicidio infantil. Actualmente la ley de feminicidio especifica que la víctima tuvo que tener relación o vínculo íntimo con su asesino, como haber sido su esposa, exesposa, pareja o expareja. ¿Pero cómo se cataloga cuando hubo un asesinato de una niña? Y no son pocos éstos.
Del 2018 al 2024, según cifras oficiales, es decir de casos denunciados, se les arrebató la vida a 389 niñas en México. Solamente se detuvo a 197 de los asesinos de niñas.
Altán, competencia sucia en celulares
Éstos son datos del colectivo Aquí estamos, que ha recabado esta información, que es oficial, para ponerla en contexto.
Existe el delito de infanticidio, pero no de feminicidio infantil. Muchos de estos terribles casos, las niñas sufrieron antes de morir violencia sexual, y quien las mató, en la mayoría de los casos, fue alguien cercano a la víctima.
El colectivo Aquíestamos publicó que mientras en 2019 hubo 73 casos, para 2020 la cifra aumentó a 86 feminicidios infantiles, en 2021 hubo 84 casos, en 2022, 53, y el año pasado fueron 43.
El 27 de marzo de 2024, la niña Camila, de tan sólo 8 años, fue encontrada sin vida a la orilla de la carretera Acamixtla- Zacapalco, del municipio de Taxco, Guerrero.
La pequeña había ido a casa de una amiguita para estar en la alberca, pero nunca regresó a su casa. Gracias a las cámaras colocadas en la calle y locales de donde vivía, se dio con los responsables, quienes fueron linchados por los habitantes de Taxco, una mujer murió mientras dos de los agresores de Camila fueron enviados a prisión.
Hoy, los agresores cumplen sentencia en la prisión de Iguala, y se sabe que familiares de los agresores se dedicaban al secuestro.
Mientras que el 11 de febrero de 2020, fue encontrado el cuerpo de Fátima Cecilia, estaba abandonado en un lote baldío en Tláhuac, al sur de la CDMX. Tenía signos de abuso sexual.
Fátima se encontraba en la escuela Enrique Rébsamen en Tulyehualco, alcaldía Xochimilco, cuando una mujer la recogió y se la llevó a su casa. Fue gracias a las cámaras de seguridad que se pudo hacer un seguimiento del trayecto que hizo, desde la escuela hasta la casa donde la llevaron.
Las autoridades escolares no fueron sancionadas, pese a que entregaron a la menor de edad a una mujer que no tenía autorización de llevarse a la pequeña.
Feminicidio infantil aún no está catalogado
Hasta el momento no existe sentencia para la mujer que secuestró a Fátima Cecilia, mientras que uno de sus cómplices y agresor de la pequeña ya obtuvo una sentencia de más de 80 años de cárcel.
En ambos casos estuvo involucrada una persona que era conocida por las menores de edad, por lo que le tenían confianza.
El mismo colectivo Aquí estamos muestra que, de los 389 casos documentados en el sexenio pasado, 139 de los feminicidios se perpetraron por personas conocidas o familiares de las menores: padrastro, conocidos, pareja de su mamá, el mismo padre o expareja de la madre o padre.
En el 32% de los casos de feminicidios infantiles, algún familiar o cercano a la familia, fue quien las mató. Muchas veces el lugar que debería de ser el más seguro para los niños, es precisamente el hogar. La violencia contra los infantes en México creció desmesuradamente durante la pandemia. Niños y niñas que estuvieron encerrados con sus agresores.
Las niñas de entre 16 y 17 años son las más vulnerables. De los feminicidios infantiles, el mayor índice se da en este rango de edad.
Son cinco estados de la República, donde se concentraron estos feminicidios infantiles: el estado con mayor número de casos el sexenio pasado fue el Estado de México, con 75 casos; seguido de Veracruz, con 35; luego Puebla, con 28; Jalisco, con 21; y Ciudad de México, con19.
De acuerdo con el estudio realizado por ONU Mujeres sobre “Violencia y Feminicidio en Niñas y Adolescentes en México” en 2018, las niñas y adolescentes son más susceptibles a sufrir violencia, que aquellas mujeres de mayor edad.
Se trata de ocho factores de riesgo específicos en niñas y adolescentes en México: Falta de registro de nacimiento, analfabetismo, ocupación y trabajo infantil, matrimonio infantil, embarazo adolescente o embarazo precoz, condición indígena y pobreza.
Existe para los casos de niñas y adolescentes un marco de derechos y protección que se encuentra especificado en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, misma que fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 44/25 del 20 de noviembre de 1989. Esta convención fue ratificada por México, el 21 de septiembre de 1990.
En esta convención se establece un marco jurídico para la protección integral de las personas menores de 18 años de edad, como lo enmarca su artículo 1, así como la obligación de los Estados, que ratificaron la misma, de garantizar el ejercicio de los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas menores de 18 años, sin distinción de nacionalidad, sexo, religión, etnia, clase social, condición familiar, entre otros, como lo indica el artículo 2.
Pero aun con este marco jurídico a nivel internacional, México no cuenta con leyes específicas para castigar el feminicidio infantil.
Es una prioridad velar por nuestra infancia y no lo estamos haciendo. Como país, le quedamos a deber mucho a nuestros niños y niñas.