Más barato terminar NAIM que rehacer AICM

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, hoy a cargo del contraalmirante Carlos Velázquez Tiscareño, literalmente se cae a pedazos y requiere cantidades enormes de dinero para evitar el colapso —con trágicas consecuencias en todos los sentidos— de la Terminal 1 y de la Terminal 2 y mantener el modelo de Sistema Metropolitano de Aeropuertos en el que se empeña el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador; con sus más de 68 años encima (el aeropuerto), su infraestructura está rebasada desde 2011… y es que, por ejemplo, el estacionamiento de la Terminal 1 se construyó “provisionalmente” para atender a los visitantes a los Juegos Olímpicos México 1968.

Las pistas del AICM están en permanente hundimiento por el suelo arcilloso (de origen lacustre) sobre el que se asienta al punto que se encuentran en promedio 50 centímetros por debajo de las vialidades circundantes; por ello, hasta 2018, las reparaciones anuales de las pistas 05R y 23L incluían atención al sistema de drenaje lateral, aunque los responsables del aeropuerto capitalino sabían que el hundimiento de pistas y su daño era inevitable, ante lo cual sólo cabía hacer trabajos continuos y emergentes para evitar inundaciones.

Hasta la administración de Alexandro Argudin, en promedio en el AICM invertían 3,500 millones de pesos anuales en mantenimiento, usualmente la mitad en pistas y drenajes, y la otra mitad en las Terminales con la clara conciencia que todos eran trabajos temporales, pues el AICM sería cerrado en 2022 cuando entrase a funcionar de manera simultánea el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, cuya construcción estaba a cargo de Federico Patiño.

Los 120 mmdp para el AICM. Al momento de ser cancelado, el NAIM llevaba 30% de avance en construcción y entraba en la etapa de “desplante” de la espectacular terminal diseñada por Norman Foster. El costo de la cancelación asciende a más de 332 mil millones de pesos (incluyendo la capitalización de las cuatro series de Bonos MexCat por 4,200 millones de dólares), lo cual daría para construir dos NAIM cuyo costo en su primera fase equivalía a 270 mil millones de pesos.

Actualmente, la SICT, a cargo de Jorge Arganis, analiza la cantidad de presupuesto federal que se requiere para reparar de manera integral del AICM, siendo la primera restricción que todos los ingresos de ese aeropuerto son para pagar los bonos MexCat. La segunda es operativa y es todo un reto para la subsecretaría de Transportes, de Rogelio Jiménez Pons, efectuar la reconstrucción sin cerrar operaciones.

No hay un presupuesto definitivo, pero debido a que la T2 tendría que ser construida de nuevo al igual que la T1, subsanar el hundimiento de pistas y ampliar la capacidad en tierra para recibir y despachar aviones, algunos expertos estiman que ello requeriría cerca de120 mil millones de pesos a valor real (equivalente al AIFA, que dirige el General Isidoro Pastor) a lo largo de 4 años.

O sea, sería más barato retomar el NAIM de Texcoco. Y obvio, eso no va a suceder ahora.

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Marcelo y la Tabla de los Elementos. Un libro magnífico que expone con artes plásticas y literatura uno de los grandes avances científicos modernos, La tabla periódica de los elementos, será presentado mañana en el Palacio de Minería de la CDMX. La obra coordinada por Rogelio Cuéllar y María Luisa Passarge, será presentada por el canciller Marcelo Ebrard. El texto introductorio, obra de Laman Carranza y José Franco, y los explicativos coordinados por Carlos Chimal son un paseo por la inteligencia y la sensibilidad imposible de no disfrutar.